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Sudán del Sur: ACNUR reubica a 4 mil refugiados sudaneses

Historias

Sudán del Sur: ACNUR reubica a 4 mil refugiados sudaneses

ACNUR está trasladando a miles de refugiados desde el campo de Jammam, donde las condiciones de vida están empeorando debido a las recientes inundaciones y el hacinamiento.
24 July 2012
Registro de nuevas llegadas en el asentamiento de Yusuf Batil, en el condado de Maban.

JUBA, Sudán del Sur, 24 de Julio (ACNUR) – La Agencia de la ONU para los Refugiados ha trasladado a unos 4.000 sudaneses desde el inundado y saturado campo de Jammam, en el estado sursudanés de Alto Nilo, hasta un asentamiento a unos 50 kilómetros de distancia que está ya a punto de alcanzar su capacidad máxima.

Las agencias humanitarias han decidido que lo mejor era trasladar a muchos de los refugiados de Jammam por los temores respecto a su seguridad debido a las condiciones de vida y la falta de agua potable. Las lluvias torrenciales y las llegadas masivas han empeorado una situación ya grave de por sí.

ACNUR está también preparado para transportar esta semana a 15.000 refugiados más desde Jammam hacia el nuevo campo de Gendrassa, a unos 50 kilómetros de distancia. Se han identificado además nuevos espacios en caso de contingencia en el condado de Maban. Se cree que varios miles de personas están de camino hacia la frontera desde el estado sudanés de Nilo Azul.

Mientras, con el campo de Yusuf Batil a punto de alcanzar su capacidad máxima de 34.000 refugiados, hay que agilizar el suministro de agua y la promoción de hábitos higiénicos. Se están estableciendo más puntos de distribución de agua para aumentar el suministro diario, que actualmente es de unos 13 litros de agua por persona y día.

En el nuevo campo de Gendrassa se han perforado ya dos pozos que proveerán inicialmente agua suficiente para un máximo de 10.000 personas, a razón de 15 litros por persona y día. Un tercer pozo se está excavando.

La salud también es un tema serio. "Estamos constantemente preocupados por la incidencia de enfermedades, sobre todo la diarrea sanguinolenta, pero también la malaria o las infecciones en el tracto respiratorio en los campos" explicaba Melissa Flemming, portavoz de ACNUR, el martes.

Las agencias humanitarias están ampliando sus servicios médicos así como sus campañas de salud con el fin de asegurar que los estándares de higiene mejoran y que se detectan prematuramente las enfermedades en los campos. La mayoría de los recién llegados están exhaustos y débiles. Las tasas de malnutrición y mortalidad entre los niños son preocupantes.

Se están estableciendo programas de nutrición más amplios en todos los campos y también más puntos de rehidratación oral. Los casos de diarrea están siendo vigilados de cerca y se están enviando muestras a los laboratorios para su análisis.

En lo que llevamos de mes, se ha informado de unos 400 casos de malaria en los centros de salud de los campos de Doro y Yusuf Batil. ACNUR y otras agencias están renovando la distribución de mosquiteras tratadas con insecticidas y se están fumigando las principales áreas comunes.

Mientras tanto, el número de refugiados que llegan al estado de Unity, ha descendido de 800 refugiados al día en junio a 250 personas por día en julio. Unos 55.000 refugiados que todavía siguen en el campo de Yida, cercano a la frontera, seguirán allí durante los próximos meses ya que la zona ha quedado cortada debido a las inundaciones. Los puentes aéreos ahora son la única vía posible de acceder al asentamiento de refugiados.

"La situación de higiene y salud en Yida sigue siendo una preocupación seria y los socios humanitarios están desplegando equipos en todo el campo para diseminar mensajes sobre higiene y salud e identificar los casos que requieran atención médica inmediata" dijo Flemming, añadiendo que se está llevando a cabo un estudio sobre la mortalidad.

El estado de Alto Nilo es hogar actualmente de más de 100.000 refugiados y el de Unity acoge a cerca de 60.000. Se está llevando a cabo un ejercicio de verificación para determinar el número preciso de refugiados y es probable que haya que realizar ajustes en las estimaciones de población refugiada en la zona.