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Volker Türk explica el Pacto Mundial sobre Refugiados

Historias

Volker Türk explica el Pacto Mundial sobre Refugiados

El Jefe de Protección de ACNUR detalla cómo un nuevo acuerdo para los refugiados ayudará tanto a los refugiados como a las comunidades que los acogen.
30 agosto 2018
Este pacto es una oportunidad única para fortalecer la respuesta internacional a los grandes movimientos de refugiados (situaciones prolongadas y nuevas). Tendrá cuatro objetivos clave: Aliviar las presiones sobre los países que acogen refugiados; Desarrollar la autosuficiencia de los refugiados; Ampliar el acceso al reasentamiento en terceros países y otras vías complementarias; Fomentar condiciones que permitan a los refugiados regresar voluntariamente a sus países de origen.

Por qué importa

¿Cuál es el acuerdo que se ha alcanzado y por qué es importante?

Alrededor del 60% de la población refugiada a nivel mundial vive en unos 10 países, todos pertenecientes al sur global. Los refugiados a menudo viven en las zonas más pobres de estos países. El pacto mundial es una respuesta a la necesidad de la comunidad internacional de unirse y ayudar a los países que se ven particularmente afectados por los movimientos de refugiados. Esa es la finalidad general.

Acabamos de finalizar un proceso de 18 meses de intenso compromiso con los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas más todas las demás partes interesadas: organizaciones no gubernamentales, sector privado, comunidades confesionales, los propios refugiados y el Banco Mundial.

Es un milagro que en el mundo actual, donde hay mucha polarización y mucha división, pudieramos realmente gestionar con éxito un proceso multilateral para abordar uno de los problemas más delicados: las personas refugiadas.

El pacto mundial es un documento que consolida las prácticas adquiridas durante muchos años y, a menudo durante décadas, y presenta una nueva visión de cómo la comunidad internacional se involucrará con los países que se ven particularmente afectados por los refugiados.

Si un país hoy se ve afectado por la afluencia de cientos de miles de refugiados o, incluso, por diez o veinte mil, ¿qué debería hacer la comunidad internacional para ayudar a este país? Esa es la pregunta que responde el compacto global.

Pero, ¿por qué un nuevo acuerdo internacional? ¿Significa esto que la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados no es adecuada para este propósito?

La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados se centra en los derechos de los refugiados y las obligaciones de los Estados, pero no trata de la cooperación internacional en un sentido amplio. Y eso es lo que el Pacto Mundial busca abordar.

La Convención de 1951 no especifica cómo compartir la carga y las responsabilidades, y eso es lo que hace el pacto mundial. Responde a uno de los principales vacíos que hemos enfrentado durante décadas.

Cómo marcará la diferencia

¿Qué diferencia tangible marcará el Pacto en la vida de los refugiados o en las comunidades que los acogen?

[Con su aplicación] veríamos una mejora en la educación de los niños y niñas refugiados, así como un mejor acceso a los servicios de salud para todos los refugiados, y más oportunidades de conseguir medios de vida. También veríamos cómo las comunidades de acogida se comprometerían con los refugiados de una manera diferente y, esperamos, apartándose de las políticas de campamentos que aún tenemos en demasiados países.

Países de acogida como Uganda, Ruanda, Irán, el contexto de Centroamérica o el Líbano – que ven su infraestructura y sus servicios de salud ante un desafío enorme al acoger a un millón de refugiados – obtendrían el apoyo que necesitan para satisfacer las necesidades de las personas refugiadas y de las comunidades que les acogen.

El pacto aseguraría que países como el Líbano reciban apoyo. No solo desde una perspectiva humanitaria, sino también desde una perspectiva de cooperación para el desarrollo. Esa es la novedad.

También creemos que obtendríamos más plazas de reasentamiento y más alternativas para que los refugiados se puedan trasladar a terceros países – como la reunificación familiar, las becas para estudiantes o las visas humanitarias – para que los refugiados puedan viajar de forma segura (lo que llamamos "vías complementarias"). Habría más apoyo en forma de sistema de acuerdos de reserva, facilitando apoyo técnico a los países que acogen, desde la recogida y análisis de datos hasta la gestión del medio ambiente.

Pero si el pacto no es legalmente vinculante, ¿puede realmente marcar la diferencia?

La Asamblea General de la ONU adoptará el pacto mundial; esa es nuestra expectativa, y una vez logrado, se demostrará un compromiso político muy fuerte de los 193 Estados Miembros para implementarlo, incluso si no es jurídicamente vinculante.

En el mundo actual, a menudo así es como funciona el multilateralismo.

Los mecanismos de responsabilidad compartida: ¿cómo van a funcionar?

Descríbame cómo van a funcionar cuando haya una nueva crisis de refugiados con cientos de miles de refugiados huyendo, por ejemplo, la de Bangladesh. ¿Qué debería ocurrir?

En primer lugar, cuando un país se ve sacudido por un flujo a gran escala, como en Bangladesh o Uganda con el último flujo de refugiados congoleños, tenemos que saber rápidamente cuáles son las necesidades de las personas y el impacto en el país que los recibe.

Después, tenemos que presentar las necesidades en términos de ayuda económica, asistencia humanitaria y cooperación para el desarrollo a la comunidad internacional en su conjunto. Tendríamos que ver si algunos países dan un paso adelante y dicen: "sí, yo me comprometo a facilitar financiación"; "yo ayudaré en el frente educativo"; "yo ayudaré con asistencia técnica mediante acuerdos de reserva para garantizar que los bosques no desaparezcan debido al enorme flujo de personas que llegan a una zona determinada" (que es lo que está ocurriendo ahora mismo en Bangladesh); "sí, aumentaremos el reasentamiento".

Lo que queremos conseguir es una movilización muy rápida de apoyo: político, financiero, apoyo para el reasentamiento, de tal manera que los países – cuando se enfrentan a esta situación – no sientan que están solos. Que no están aislados, que a nadie le importa. Que, en realidad sí, la comunidad internacional se preocupa por las personas, pero también por el país afectado. Y que ofrece su solidaridad y actúa de manera solidaria con ellos. Eses es, realmente, el propósito.

Entonces, ¿se trata de reunir varias herramientas que ya existen y garantizar que se emplean más rápida y sistemáticamente?

La idea es desencadenar y activar mecanismos que son más rápidos, más equitativos, más previsibles, y que son también más integrales.

¿Qué se necesitará para fomentar la confianza entre los países que acogen para que permitan a los refugiados trabajar, poseer negocios, vivir fuera de los campamentos y, en general, tener unas políticas más progresistas hacia los refugiados?

Es importante reconocer el reto increíble que, para países como Uganda, Etiopía, Sudán, Tanzania o Ruanda, que tienen sus propios retos de desarrollo, supone hacer frente, de repente, a la llegada de cientos de miles de personas.

Pero si los países también pueden ver las crisis como una oportunidad y adaptar sus políticas en consecuencia, la situación se puede transformar en una ventaja. Esto quiere decir: de acuerdo, esta es una zona remota del país, tenemos este flujo de personas, tenemos el compromiso internacional, pues vamos a usarlo de tal manera que tanto la población refugiada, como la comunidad que la acoge, se puedan beneficiar de una cooperación para el desarrollo potenciada. No desarrollamos ni nos centramos solamente en un campamento, nos centramos en la zona donde los refugiados son acogidos y viven con las comunidades locales. Y nos aseguramos de construir las infraestructuras, de construir las carreteras, la red eléctrica, el abastecimiento de agua que benefician a los refugiados y a las comunidades que los acogen. Construimos las oportunidades de medios de vida que acompañan a todo este desarrollo.

Por supuesto, se necesitan inversiones. Se necesita una respuesta inicial fuerte, robusta. Se necesita apoyo y solidaridad. Eso es lo que está cambiando en el nuevo enfoque, y es un sólido alegato que defender ante los países.

Relación entre el pacto sobre refugiados y el sobre migración

De hecho, se están elaborando dos pactos mundiales: uno sobre refugiados y otro sobre migrantes. ¿Cómo se relacionan entre ellos y por qué existen dos?

La Declaración de Nueva York, adoptada en septiembre de 2016, estableció dos Pactos: uno sobre refugiados y otro sobre migración. Es necesario que sean coherentes entre ellos, pero también persiguen objetivos muy diferentes.

El pacto sobre migraciones realmente comenzó desde cero. Por primera vez, a nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas, tuvo una intensa discusión sobre los beneficios de la migración, sobre lo que aporta la migración a los países, pero también sobre algunos de los desafíos que enfrentan los países cuando están frente a cuestiones migratorias . Eso es lo que el pacto global sobre migraciones trata de abordar. Reúne una visión holística de la migración en el mundo de hoy.

Existe una fuerte base de derechos humanos para todos en movimiento. Eso está claro.

Al mismo tiempo, existe una distinción legal para quienes, por razones válidas, no pueden regresar a su país de origen, debido a un conflicto, a causa de la guerra, a causa de graves abusos contra los derechos humanos, debido a la desigualdad masiva que conduce a la discriminación, debido a la violencia de las pandillas, y demás. Para estas personas se ha establecido un régimen legal específico para protegerlos, y es a personas en estas situaciones a las que se dirige el pacto mundial.

El Banco Mundial participa en el pacto mundial y los fondos estarán disponibles. La pregunta es, ¿por qué no se había hecho esto antes?

Tal vez pueda hablar de esto en el contexto de las alianzas. Lo que hace el pacto mundial es incorporar la respuesta a los países y comunidades de acogida, a los refugiados en un enfoque de alianzas mucho más amplio.

En realidad, analiza lo que el sector privado puede aportar, lo que las comunidades confesionales pueden aportar, lo que las instituciones financieras internacionales pueden ofrecer, y en los últimos tres años, hemos visto un cambio radical en el camino, por ejemplo, el grupo del Banco Mundial se relaciona con los países de acogida de refugiados.

El Banco Mundial ha establecido una denominada 'subventana de refugiados', un instrumento financiero específico para los países de bajos ingresos afectados por el desplazamiento forzado -dos mil millones de dólares durante un par de años- para ayudar a abordar el impacto socioeconómico de los flujos de refugiados en una parte particular de un país.

Lo que sucedió es que las instituciones financieras internacionales se han dado cuenta de que el impacto del desplazamiento forzado puede ser un shock para el sistema: en el agua, el saneamiento, la educación y la salud, y es necesario invertir en el sistema para poder enfrentarlo con una población mucho más grande, y eso ha sucedido en los últimos tres años.

En cierto modo, lo que hace el pacto mundial no es solo construir sobre las alianzas existentes, sino también expandir algunas de ellas y traer nuevos socios. Y uno de los grandes socios nuevos que han ingresado son estas instituciones financieras internacionales.

Esta sesión de preguntas y respuestas se publicó originalmente en marzo de 2018 y se actualizó para reflejar el progreso reciente en el desarrollo del compacto.