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ACNUR advierte que las inundaciones en África Occidental y Central pueden afectar a millones de personas

Notas de prensa

ACNUR advierte que las inundaciones en África Occidental y Central pueden afectar a millones de personas

28 October 2022
Una familia que perdió su casa debido a las inundaciones transporta lo que queda de ella en una canoa en el extremo norte de Camerún.

GINEBRA – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, advierte del aumento de las necesidades de más de 3,4 millones de personas desplazadas y sus comunidades de acogida ante las recientes y destructivas inundaciones en Nigeria, Chad, Níger, Burkina Faso, Malí y Camerún.

Nigeria se enfrenta a las peores inundaciones de la última década. Se han perdido cientos de vidas, más de 1,3 millones de personas se han desplazado y más de 2,8 millones han visto afectadas, de acuerdo con estimaciones de la ONU, ya que las tierras de cultivo y las infraestructuras han quedado sumergidas.

Las aguas de las inundaciones en el noreste de Nigeria han arrasado los lugares para personas desplazadas internas y las aldeas de las comunidades de acogida en los estados de Borno, Adamaua y Yobe, forzando a la población a desplazarse a terrenos más altos.

ACNUR y sus socios han estado brindando alojamiento y ayuda esencial a miles de familias, incluidas 14.900 láminas de lona y 550 kits con artículos domésticos básicos. En el estado de Taraba, las fuertes lluvias han dejado sin ayuda humanitaria a las comunidades afectadas en la ciudad de Baissa.

El Gobierno de Chad ha declarado el estado de emergencia después de que las inundaciones afectaran a más de un millón de personas. En el sur, las fuertes lluvias han provocado el desbordamiento de los ríos Chari y Logone, sumergiendo los campos, matando al ganado y forzando a más de 90.000 personas a abandonar sus hogares y buscar refugio en Yamena. En Camerún, más de 63.000 personas se vieron afectadas por las inundaciones de los dos ríos en los distritos de Kousseri, Sina, Makary, Blangoua y Logone-Birni.

ACNUR, las autoridades locales y otros socios se están apresurando a ofrecer asistencia humanitaria en Yamena y han identificado dos lugares para albergar a los supervivientes de la catástrofe.

En los países del Sahel Central – Níger, Malí y Burkina Faso – las lluvias e inundaciones por encima de la media han causado la muerte de cientos de personas, han desplazado a miles y han destruido más de un millón de hectáreas de cultivo.

Unas 379.500 personas desplazadas internas viven en las zonas de Burkina Faso afectadas por las inundaciones, en las regiones del Sahel, el centro-norte y el norte. Más de 32.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones en la región de Diffa, en Níger, y más de 13.000 han sido desplazadas. Este año, más de 41.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones en todo Malí, frente a las 10.511 de 2021.

La crisis climática está ocurriendo ahora, destruyendo los medios de vida, perturbando la seguridad alimentaria, agravando los conflictos por los escasos recursos e impulsando los desplazamientos. La relación entre las crisis climáticas y los desplazamientos es clara y creciente. El empeoramiento de las perturbaciones climáticas en el Sahel, en particular, ha potenciado la sequía y las inundaciones, ha reducido el rendimiento de las cosechas y ha contribuido a un deterioro general de los servicios públicos para una de las peores crisis de desplazamiento del mundo. Las temperaturas en el Sahel están aumentando 1,5 veces más rápido que la media mundial. Esto está exacerbando los retos subyacentes a los que se enfrentan los Estados para gestionar el rápido crecimiento de la población, el retroceso de los avances en materia de desarrollo y la invasión de actores armados no estatales.

Más allá del Sahel, estamos presenciando la peor sequía de los últimos 40 años y a la amenaza de hambruna en el Cuerno de África, a una devastadora temporada de ciclones en Mozambique y a inundaciones históricas por cuarto año consecutivo en Sudán del Sur y Sudán. El clima extremo en todo el continente africano en 2022 ha provocado la muerte de cientos de personas y ha obligado a millones a huir de sus hogares.

Los países y las comunidades que se encuentran en la primera línea de la crisis climática necesitan apoyo y financiación urgentes para construir protecciones, adaptarse y minimizar las consecuencias más perjudiciales.

Mientras tanto, las operaciones humanitarias en África Occidental y Central sufren una peligrosa y crónica falta de financiación. En Chad, solo se ha recibido el 43 por ciento de los fondos que ACNUR necesita para 2022. Nuestras operaciones de 2022 en Burkina Faso están financiadas solo en un 42 por ciento. Cuando quedan menos de dos meses, hemos recibido el 39 por ciento de los fondos necesarios en Nigeria y el 53 por ciento en Níger.

ACNUR hace un llamamiento a todos los donantes para que apoyen urgentemente nuestra labor de salvar vidas en África Occidental y Central.

Para más información sobre este tema, favor de contactar: