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1 refugiado sin esperanza: una niña afgana enferma empieza una nueva vida en Finlandia

Historias

1 refugiado sin esperanza: una niña afgana enferma empieza una nueva vida en Finlandia

Fatemeh, de nueve años, fue reasentada en Finlandia las navidades pasadas. Padece una enfermedad congénita de carácter epiléptico que afecta a sus células cerebrales.
28 September 2011
Fatemeh (a la derecha) y su familia en Teheran el pasado año.

TEHERAN, República Islámica de Irán, 28 de septiembre (ACNUR) – Fatemeh, de nueve años, fue trasladada a Finlandia las pasadas Navidades. Mientras otros niños hubieran envidiado su oportunidad de visitar el hogar de Papá Noel, Fatemeh tenía otras prioridades: luchar por su vida.

Esta refugiada afgana padece una rara enfermedad congénita relacionada con la epilepsia que ataca a sus células cerebrales. Hija de afganos que tuvieron que abandonar Kabul durante la invasión soviética de Afganistán hace más de 30 años, Fatemeh ha crecido en distintas ciudades del vecino Irán.

La sacaron de la escuela por su deteriorada salud y no pudo acceder al tratamiento especial que necesitaba. Su hermano mayor, Mohammed, padecía la misma enfermedad y se enfrentaba a problemas parecidos. La vida era una continua lucha para sus padres, que trabajaban duramente en trabajos precarios de confección y construcción para poder pagar los tratamientos de los niños.

ACNUR recomendó a esta familia para el reasentamiento urgente en Finlandia por razones médicas. Desgraciadamente, la salud de Mohammed empeoró rápidamente y murió justo antes de salir hacia Finlandia, el 25 de diciembre del año pasado. Tenía sólo 12 años.

Nueve meses después, la familia aún llora la muerte de Mohammed. Pero los padres de Fatemeh están intentando mirar adelante y esperan que la salud de su hija mejore y que pueda tener una vida mejor.

"Ahora está mejor y ha vuelto a la escuela" dijo su padre, Vahid, por teléfono. "El tratamiento médico en Finlandia es muy avanzado. Fatemeh ha hecho progresos y su deterioro se ha ralentizado. En Irán no hubiera podido acceder a este tipo de asistencia".

Los médicos finlandeses están trabajando para diagnosticar su enfermedad, de lo contrario podría sufrir la misma suerte que su hermano.

Mientras tanto, Fatemeh está aprendiendo finés, que espera que le ayude a integrarse con más facilidad en su nuevo entorno y le permita ir a la escuela formalmente. "Estoy yendo a clases de lengua ahora y tengo amigos de Rusia, Taiwán y otros países".

Sus padres también están asistiendo a clases de idiomas para mejorar sus oportunidades de encontrar trabajo en Finlandia. Les gustaría devolver a su nuevo país toda la generosidad que les ha mostrado.

Cuando le preguntan por su nueva vida en Finlandia, Vahid dice que "es buena. En Irán estábamos preocupados por la renovación de nuestras tarjetas de refugiados y teníamos problemas económicos. Aquí todavía no trabajamos. Aunque recibimos una pequeña cantidad de dinero estamos deseando integrarnos en la sociedad finlandesa".

Este año ACNUR ha conseguido 1.350 plazas de reasentamiento para refugiados en Irán como parte de los esfuerzos de la Agencia para encontrar soluciones duraderas y compartir la carga con Irán, que ha acogido a millones de refugiados afganos en las últimas décadas.

Globalmente, la Agencia de la ONU para los Refugiados estima que más de 780.000 refugiados vulnerables como Fatemeh necesitan ser reasentados en terceros países, incluyendo a unos 172.000 este año. Sin embargo, solo se ofrecen anualmente unas 80.000 plazas en 22 países de reasentamiento – menos del 10% de lo que se necesita-.

Fatemeh es una de las pocas personas afortunadas a quienes se les ha dado la oportunidad de empezar una nueva vida. "Espero mejorarme y llegar a ser profesora algún día" dijo.

Por Dina Faramarzi en Teherán, República Islámica de Irán