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El refugiado más mayor de Zambia cumple 100 años

Historias

El refugiado más mayor de Zambia cumple 100 años

El ACNUR y funcionarios zambianos ayudan al refugiado angoleño Erculano Salugardo a celebrar su centenario. El centenario todavía extraña a su esposa e hijas.
2 agosto 2011
Un trabajador de ACNUR corta la tarta para el centenario Erculano Salugardo (sentado y con camiseta blanca).

MAYUKWAYUKWA, Zambia, 2 de agosto (ACNUR) -- Sus compañeros angoleños refugiados cantan, bailan y acompañan a Erculano Salugardo mientras éste celebra su centésimo cumpleaños con regalos, brindis y mensajes de buenos deseos en uno de los asentamientos de refugiados más antiguos de África.

Este centenario, que se cree que es el refugiado de mayor edad en Zambia, estaba de un humor excelente durante su histórica fiesta de cumpleaños el pasado viernes en el asentamiento de refugiados de Mayukwayukwa. Incluso se animó a cantar después de aconsejar a los que le felicitaban de que la mejor manera de llegar a una edad anciana era cuidando la salud.

La celebración fue organizada por ACNUR, oficiales del gobierno de Zambia y otros refugiados del asentamiento. Un radiante Salugardo se presentó con un pastel y muchos regalos, entre ellos una nueva choza, esteras, mantas, comida y ropa.

Lo único que faltaba era su familia. El protagonista del cumpleaños llegó a Zambia el día de Año Nuevo de 2001, tras huir de la guerra civil en su país. Dijo que fue el peor día de su vida porque tuvo que abandonar a su mujer y sus cuatro hijas en la provincia de Huambo, en Angola.

"No tengo información sobre qué le pasó a mi mujer y a todos mis niños en Angola. Pienso mucho en ellos y en mi país" dijo a ACNUR, añadiendo que no había decidido aún si regresar o no a su tierra a finales de este año.

Después de llegar fue trasladado a Mayukwayukwa, un asentamiento principalmente rural levantado en 1966 en el oeste de Zambia. Salugardo dijo que sus diez años allí habían sido los más solitarios. Pasa la mayor parte del tiempo en su choza, pero le gusta hablar a los jóvenes angoleños sobre el folklore africano y sobre lo importante que es la educación.

"Vivo muy bien con los miembros de la comunidad, que realmente me apoyan. A veces pienso en casarme, debido a la soledad. Pero no hay ninguna mujer que me quiera a mi edad", se lamenta este hombre de 100 años, que ha perdido la vista en un ojo a causa de una catarata.

Salugardo ha sido granjero toda su vida, pero ahora se apoya en gente contratada y en personas de buena voluntad para cultivar su tierra. Uno de sus amigos, Antonio Chitunda Kanyama, dijo que Salugardo consigue mantener vivo su espíritu a pesar de echar de menos a su familia.

"A nuestra manera, como hombres mayores, logramos arreglárnoslas a pesar de los muchos desafíos que tenemos que hacer frente", destacó Kanyama. "No podemos hacer muchas de las cosas que hacíamos antes". Salugardo está considerado un refugiado vulnerable debido a su edad, y esto significa que recibe asistencia habitualmente.

La representante de ACNUR en Zambia, Joyce Mends-Cole felicitó a Salugardo y declaró que su conocimiento, su experiencia y su sabiduría aún podían beneficiar a la comunidad.

Zambia acoge actualmente a 49.000 refugiados, la mayoría de ellos angoleños. Entre 2003 y 2010 un total de 76.500 angoleños fueron repatriados de los campos de refugiados y asentamientos de Zambia.

Por Kelvin Shimo en Mayukwayukwa, Zambia