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Equipos móviles de asesoramiento ayudan a los refugiados en Nepal a decidir sobre su futuro

Historias

Equipos móviles de asesoramiento ayudan a los refugiados en Nepal a decidir sobre su futuro

Los equipos de ACNUR proporcionan información que ayuda a las familias refugiadas de Bután a decidir juntos si desean buscar el reasentamiento en otro país.
16 agosto 2012
Miembros del personal de ACNUR ofrecen información sobre soluciones duraderas a una madre en el campo de refugiados de Beldangi, en el este de Nepal.

DAMAK, Nepal, 16 de agosto (ACNUR) – Prem Bahadur, de 25 años, desea ser reasentado porque entiende que en otros países hay mejores servicios para personas con discapacidad visual. Su padre, Krishna Bahadur, de 60 años, teme que su hijo tenga problemas para adaptarse a un nuevo país debido a su discapacidad y espera poder llevarse algún día a su familia de vuelta a Bután.

Pese a que más de 69.000 refugiados butaneses de los campos del este de Nepal ya han sido reasentados, todavía hay personas que se enfrentan a un dilema similar al de Prem Bahadur y su familia: no saben si decidirse por el reasentamiento en otro país o si esperar en los campos con la esperanza de regresar algún día a Bután.

La Agencia de la ONU para los Refugiados ha creado equipos móviles de ayuda psicosocial en los campos para ayudar a las familias a resolver este tipo de problemas, ofreciéndoles información específica y detallada sobre las soluciones "duraderas". Este proyecto, que empezó como un ejercicio piloto en 2011, se ha convertido en una actividad habitual.

"A medida que sigue disminuyendo la población del campo debido a las salidas a gran escala hacia los países de reasentamiento, vemos que todavía hay muchas personas en las familias que siguen teniendo puntos de vista enfrentados sobre su futuro, lo que hace difícil que tomen una decisión consensuada a nivel familiar" dice Michael Wells, oficial de reasentamiento de ACNUR en la suboficina de Damak.

"Es muy importante que la decisión final de expresar su interés por el reasentamiento sea aceptada por todos los miembros de la familia. Este proceso de llegar a un consenso fortalece la unidad familiar tanto en el caso de las familias que optan por el reasentamiento, como en el de las que se quedan en el campo. Sin embargo, si un adulto expresa su deseo de ser reasentado por su cuenta, puede hacerlo sin conflicto o temor tras haberlo consultado y decidido con los miembros de su familia" añade Michael.

Un equipo compuesto por dos trabajadores de ACNUR, ataviados con gorra y camiseta naranja, visita a diario a las personas y las familias y les ofrece respuestas a sus diversas preguntas sobre las soluciones duraderas.

"La respuesta de los refugiados ante este servicio de asesoramiento móvil ha sido estupenda" dice Jeevan Darnal, trabajador de ACNUR encargado de Soluciones Duraderas en la suboficina de Damak, quien gestiona la ayuda psicosocial para personas con discapacidad. "Los refugiados, sobre todo aquellos más vulnerables, se sienten más a gusto y hacen más preguntas de lo que harían en sesiones de información para grupos".

Desde que comenzó el programa de reasentamiento en terceros países a finales de 2007, ACNUR ha llevado a cabo sesiones informativas regulares y grupos de discusión en los campos. También se han organizado sesiones informativas específicas para personas marginadas y vulnerables.

La organización complementaria de un servicio móvil de ayuda psicosocial ha sido un gran éxito. "Ha aumentado las decisiones compartidas y ha reducido las tensiones en las familias. Este enfoque, que es un reflejo de las necesidades e intereses de los refugiados, ha mejorado nuestro acceso a ellos. Algunos han decidido no ser reasentados. Sin embargo, de los 11.000 refugiados que han sido visitados hasta ahora, más de 8.000 han expresado su interés por el reasentamiento" afirma Wells.

De los 108.000 refugiados butaneses que vivían originariamente en los campos, 69.300 han sido reasentados en ocho países diferentes. Con más de la mitad de la población inicial reasentada, los siete campos de refugiados en el este de Nepal han quedado reducidos a dos: Sanischare y Beldangi. Entre los más de 44.500 refugiados que quedan en ambos campos, unos 34.700 han expresado su interés por el reasentamiento.

Por Pukar Ghimire y Nini Gurung en Damak, Nepal