La violencia en el norte de Malí provoca nuevos desplazamientos

Los enfrentamientos armados entre combatientes tuareg del MNLA y fuerzas gubernamentales que tuvieron lugar el pasado sábado y de nuevo el miércoles en Kidal, en el noreste de Malí, han provocado nuevos desplazamientos. La población, en número relativamente pequeño pero creciente, está huyendo hacia el sur de Malí o a países vecinos.

El socio de ACNUR en el norte de Malí, IEDA Relief, estima que en la ciudad de Kidal el desplazamiento ha afectado hasta ahora a 3.000 personas en varios barrios. Estas personas se han dirigido sobre todo a las afueras de la ciudad o hacia Gao, a donde han llegado ya 400 desplazados. Estas personas han relatado a los equipos de ACNUR que han tenido que esconderse en sus casas en Kidal durante dos días sin comida, aguardando un momento de relativa calma en los combates para poder huir. También han contado que hay más habitantes a punto de huir de Kidal y Menaka en dirección a Gao.

Sin embargo, en el propio Gao la situación no está calmada: los autobuses están saliendo de la ciudad cargados de gente en dirección a Bamako por temor a que Gao sufra ataques. ACNUR está listo para prestar asistencia a 2.000 personas desplazadas en Gao y, en coordinación con otras agencias de la ONU, a 1.000 desplazados internos en Kidal. Esta ayuda incluye mantas, bidones y cubos.

A Níger llegaron el miércoles 21 refugiados de Meneka, en la región de Gao, hasta la zona de acogida de refugiados de Intikane, cerca de la frontera con Malí. Otras personas al parecer están intentando huir a la región de Agando, también en Níger.

En Burkina Faso, en Bobo Dioulasso, se registró el jueves por la noche la llegada de 18 refugiados procedentes de Gao y Bamako.

En Mauritania, los refugiados del campo de Mbera, situado justo al otro lado de la frontera con Malí, dicen que se han puesto en contacto con ellos miembros de su familia en la zona de Tombuctú y que les han pedido ayuda para llegar a Mbera.

El desplazamiento registrado esta semana se produce tras varios meses en los que los refugiados malienses habían regresado espontáneamente a sus lugares de origen. Hasta 12.000 refugiados habían vuelto a las zonas de Gao y Tombuctú, muchos con la ayuda de ACNUR. Miles de personas desplazadas internas también han regresado a sus hogares desde mediados de 2013.

A primeros de mayo, unos 137.000 malienses seguían refugiados en Burkina Faso, Níger y Mauritania, mientras que otros 137.000 permanecían desplazados dentro de Malí como consecuencia de la inestabilidad e inseguridad en el norte del país.