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ACNUR y sus socios necesitan US$ 331 millones para ayudar a los refugiados de la RCA

Historias

ACNUR y sus socios necesitan US$ 331 millones para ayudar a los refugiados de la RCA

El ACNUR y sus socios necesitan US$ 331 millones para ayudar a medio de un millón de refugiados de la República Centroafricana que luchan por sobrevivir en los países vecinos.
23 January 2015
Testing refugee children for signs of malnutrition, as thousands of refugees from the Central African Republic gather in an encampment on the banks of the Oubangi River in Equateur province, the Democratic Republic of Congo on 13 January, 2015. [for translation]

GINEBRA, 23 de enero 2015 (ACNUR) – El ACNUR y sus socios el viernes pidieron US$ 331 millones para ayudar a casi medio de un millón de refugiados de la República Centroafricana que luchan por sobrevivir en los países vecinos.

El Plan de Respuesta Regional para los Refugiados, presentado por el ACNUR y 18 socios, tiene como objetivo ofrecer seguridad, alimentos, agua potable, vivienda, salud y otros servicios básicos a unos 460.000 refugiados en Camerún, Chad, la República Democrática del Congo (RDC) y la República del Congo.

Cerca de 190.000 personas han huido de la República Centroafricana desde que milicias anti-Balaka invadieron la capital, Bangui, en diciembre de 2013. Antes de eso, más de 230.000 personas ya habían huido de la violencia y los disturbios, con lo que el número total de los refugiados centroafricanos se acerca ahora a 425.000.

Casi el 10 por ciento de la población de 4,5 millones de personas de la República Centroafricana vive en el exilio. El ACNUR teme que este número pueda llagar a 460.000 a finales del año, o más.

"El ACNUR está muy preocupado de que la violencia en la República Centroafricana continúe y que el número de personas obligadas a huir de sus hogares siga creciendo", dijo la portavoz Karin De Gruijl en una rueda de prensa en Ginebra.

De Gruijl señaló que la reciente violencia en el distrito de Kouango, a unos 300 kilómetros de Bangui, había obligado a miles de refugiados a huir a zonas muy aisladas en el territorio de Bosobolo, en el norte de la República Democrática del Congo, provincia de Equateur.

"Si bien hemos recibido informes de la llegada de 10.000 refugiados desde diciembre, funcionarios del gobierno local han registrado a unas 30.000 personas. El ACNUR y la Comisión Nacional para los Refugiados de la RDC están actualmente sobre el terreno para verificar estos números y registrar a los recién llegados", dijo De Gruijl.

"Nuestros equipos nos están informando de que hay gente que sigue cruzando el río Obangui a diario. Los refugiados que logran cruzar a la República Democrática del Congo informan de aldeas incendiadas, violencia y asesinatos. Algunos refugiados llegan heridos, incluso con heridas de bala", añadió De Gruijl.

La mayoría de los refugiados recién llegados se han asentado en las orillas del Obangui, otros viven en refugios improvisados en pequeñas islas en el río, con acceso limitado a servicios de salud y agua potable.

De Gruijl informó que un equipo de evaluación de emergencias, que incluía a personal de agencias socias, acababa de regresar de la zona y dijo que el ACNUR está trabajando en un plan para reubicar a los refugiados lejos de la frontera, para que estén más seguros y puedan recibir asistencia humanitaria". Durante su misión, el equipo de evaluación ha evacuado a los refugiados con heridas de bala para el hospital local.

La mayoría de los refugiados centroafricanos huyeron al norte de Camerún y el sur de Chad, países que también están recibiendo miles de refugiados que huyen de la violencia en el noreste de Nigeria. Mientras tanto, más de 430.000 personas siguen desplazadas internamente dentro de la República Centroafricana.

En 2014, el ACNUR y sus socios pidieron US$ 210 millones en el marco del Plan de Respuesta Regional para los Refugiados de la República Centroafricana. Ese plan fue financiado en un 57 por ciento (US$ 120 millones), lo que permite que las agencias humanitarias sólo puedan proporcionar asistencia básica a los refugiados.

Gracias al Voluntario en Línea António Luís Mendes Chagas por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.