Buscar protección en la frontera entre México y Estados Unidos

Todos los días llegan personas a la frontera entre Estados Unidos y México en busca de protección en EE. UU. Algunas huyen de peligrosas pandillas en Centroamérica. Otras han visto morir a sus vecinos, amistades o familiares durante un conflicto armado o una guerra y temen ser las siguientes. Algunas huyen de la persecución por su orientación sexual o identidad de género, religión, etnia u opiniones políticas.  

La serie animada de ACNUR sobre el asilo en la frontera entre Estados Unidos y México, narrada por el Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, Ben Stiller, y por Mindy Kaling, colaboradora de ACNUR, ofrece una explicación fácil de seguir sobre lo que significa buscar asilo, o protección. La serie de cuatro vídeos explica el derecho a solicitar asilo, ofrece una visión de quiénes lo solicitan y de las personas que les brindan apoyo humanitario.

“Estoy orgullosa de prestar mi voz a ACNUR para ayudar a mostrar a las personas lo que significa verse forzado a huir de tu hogar y de todo lo que conoces para buscar protección”, comentó Kaling, escritora, productora y actriz estadounidense. “Si dejamos de lado toda la política y toda la retórica, estamos hablando de personas como tú y como yo, que simplemente estaban viviendo sus vidas hasta que ocurrió lo inimaginable. Necesitan nuestra ayuda”.

Aunque se enfoca en la situación en la frontera sur de Estados Unidos con México, la serie ilumina verdades fundamentales sobre el asilo en cualquier lugar y en todas partes, empezando por el hecho de que la solicitud de asilo es un derecho humano. Aunque los detalles del proceso pueden diferir ligeramente en todo el mundo, solicitar asilo significa buscar protección contra la persecución, la violencia o la guerra en un país distinto al propio. Aunque no todas las solicitudes cumplen los criterios de aprobación, toda persona que solicite asilo tiene derecho a que se escuche su petición, a no ser devuelta al peligro y a no ser discriminada en la frontera por motivos como su raza, género u origen étnico. De acuerdo con el derecho y las normas internacionales, toda persona que solicite asilo debe ser tratada con respeto y dignidad.

Nunca ha sido tan importante incrementar la comprensión del público sobre el asilo. En el último año, las personas migrantes (aquellas que no huyen de la persecución o la violencia, sino que se desplazan por motivos económicos o de otro tipo) y las solicitantes de asilo han cruzado o intentado cruzar la frontera sur del país más de 150.000 veces al mes.

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En el momento en que se publica esta serie, decenas de miles de potenciales solicitantes de asilo ven denegado su acceso a los procedimientos de asilo en Estados Unidos, principalmente por la aplicación de dos políticas concretas. ACNUR se ha pronunciado y ha animado al Gobierno estadounidense a poner fin a estas políticas y a restablecer el acceso al asilo.

En virtud de la política de deportaciones del “Título 42”, las personas que solicitan asilo nunca tienen la oportunidad de encontrar un refugio seguro, ya que se les deporta rápidamente a través de la frontera, o directamente al país de origen del que huyeron, sin examinar los riesgos a los que se enfrentan y sin la oportunidad de solicitar asilo.

Bajo la política de devolución de los “Protocolos de Protección a Migrantes”, también conocida como “Permanecer en México”, las personas que solicitan asilo son devueltas al otro lado de la frontera y se les hace esperar en México, a menudo en condiciones extremadamente peligrosas y durante muchos meses o incluso años, hasta que llega la fecha de su audiencia de asilo.

Ben Stiller, quien apoya el trabajo de ACNUR desde 2016, ha viajado a países como Alemania, Jordania, Guatemala y Líbano para conocer a las personas refugiadas en persona y defender su causa. También ha testificado en Washington, D.C. frente al Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos para defender el apoyo a las personas refugiadas sirias e instar a las personas a “no mirar hacia otro lado”.

“Forzadas a huir de sus hogares, las personas refugiadas buscan protección en todo el mundo. La puerta de Estados Unidos, la frontera sur, es uno de los lugares donde muchas personas piden refugio”, señaló Stiller. “Tenemos que escuchar a quienes nos piden ayuda, y no enviarles de vuelta para que sufran graves daños. Es lo correcto, lo humano”.

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