"La cuenta de ahorros hará que su vida mejore"
"La cuenta de ahorros hará que su vida mejore"
QUITO, Ecuador, 14 de agosto de 2017 (ACNUR) – "Quiero que otras personas refugiadas y solicitantes de asilo que están en el país sepan cuáles son los beneficios de tener una cuenta de ahorros y una tarjeta Xperta. Verán como su vida mejora". Dice *Natalia, una mujer colombiana de 23 años quien, con el apoyo de ACNUR y HIAS, ha accedido a este servicio bancario.
"Iniciar en un nuevo país siempre es duro, las limitaciones son muchas. Pero, con esfuerzo y esperanza se logra salir adelante" comenta Natalia, quien hace siete años llegó al Ecuador desde el departamento de Nariño (Colombia), junto a su familia huyendo de las amenazas constantes que recibía su padre. "La situación se volvió insuperable, ya no podíamos hacer más. Y un día, decidimos huir para salvarnos."
Para esta joven madre de una niña de tres años, no ha sido fácil integrarse, conseguir trabajo y vivienda en el país que les ha dado una segunda oportunidad. A pesar de reconocer que ha sufrido discriminación, también destaca que aquí ha podido sacar fuerzas para a superarse y continuar.
Con el interés de avanzar en este proceso de integración, Natalia ha contado con el apoyo del Modelo de Graduación, la iniciativa de ACNUR y HIAS para apoyar a las familias refugiadas en situación de mayor vulnerabilidad, el cual aspira a que estos hogares alcancen una autosuficiencia económica que permita una integración sostenible en el Ecuador.
Gracias al acompañamiento constante, el apoyo al consumo recibido y la orientación recibida, Natalia ha conseguido capacitarse en peluquería y ahora está solicitando un capital semilla para abrir un salón de belleza. "Mi sueño es crecer y generar empleo para ayudar a otras personas refugiadas que llegan al Ecuador", asegura.
Como herramienta en este proceso, el apoyo para el acceso a servicios financieros que faciliten el ahorro es esencial para facilitar la resiliencia de los hogares participantes.
Ante ello, la cooperación establecida en 2014 entre ACNUR, HIAS y el Banco del Pichincha, 163 participantes del Modelo han podido abrir la llamada cuenta Experta. Con el acompañamiento de HIAS, las personas refugiadas tienen la oportunidad de abrir esta cuenta de ahorro a través de un procedimiento sencillo y accesible.
Como explica Andrés Cedeño, Orientador del Área de Medios de Vida de HIAS, el convenio con el Banco del Pichincha ha sido un logro enorme para la población refugiada en Ecuador. "Desde HIAS socializamos el servicio a toda las personas que van llegando, capacitamos al personal del Banco y damos constante seguimiento a los casos que ya tienen sus cuentas para fomentar una cultura de ahorro".
"Ahora las cosas son más fáciles"destaca Natalia "porque si no cuentas con un respaldo, con documentos, papeles, es como si no existieras. Una cuenta de ahorros en un establecimiento confiable y sólido no solo me ha dado la seguridad saber que mi dinero está guardado y si tengo alguna necesidad solo voy y retiro. Además me da el respaldo para acceder a otros servicios", continúa
En este sentido, para María Clara Martín, Representanta de ACNUR en Ecuador, la colaboración con el sector financiero del país, tanto bancos como cooperativas y la economía popular y solidaria, contribuye también a favorecer la integración general de toda la población refugiada. "Gracias a un marco legal que permite el acceso a los servicios, las personas refugiadas pueden abrir sus cuentas de ahorro. Al tiempo, la oportunidad de abrir una cuenta en el mayor banco del país es un mensaje clave, de confianza, que mitiga el impacto de percepciones negativas o de rechazo, e impulsa la acogida de las personas refugiadas en Ecuador, destaca Martín, quien asegura: "Esta confianza es esencial para que las personas refugiadas comiencen a rehacer su vida en condiciones de dignidad y seguridad".
Para Natalia el futuro está empezando. "Es difícil no recordar a mi país y sentirme triste. Pero ahora puedo ver mi futuro y el de mi hija, y está en el Ecuador. Ahora ha vuelto la paz y la esperanza".
Por Andrea Escalante