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Pakistán: "El espíritu de Ramadán está en compartir"

Historias

Pakistán: "El espíritu de Ramadán está en compartir"

Millones de sobrevivientes de la inundación luchan por celebrar el Ramadán a pesar de haber perdido todo en la inundación. Algunos paquetes de ayuda están llegando.
11 agosto 2010
Sheraz y su familia al costado de una carretera esperan poder recibir provisiones de alimentos para que puedan comenzar con los preparativos para el Ramadán.

ISLAMABAD, Pakistán, 11 de agosto (ACNUR) – En vísperas del mes sagrado del Ramadán, Sheraz y su familia esperan recibir algo de alimento para comenzar los preparativos para el ayuno del próximo día. Sheraz, un cocinero de profesión, perdió todo en las inundaciones. "No somos ricos pero tenemos nuestro propio hogar, una casa de adobe. Nunca hubiera pensado que algún día iba a quedar en la calle", admite.

Perdió su casa y su trabajo, ya que el restaurante en el que trabajaba también fue arrasado por las aguas. Su familia encontró albergue en lo de unos parientes. "Nos han dado albergue, pero son tan pobres que no pueden brindarnos alimentos tres veces al día", cuenta Sheraz.

Su mujer Nazia aún se encuentra conmocionada por la traumática experiencia que tuvo que atravesar. "Me desperté a medianoche porque la gente estaba gritando. Tomé a mis hijos y abandoné la casa, el agua me llegaba a las rodillas. Fue muy difícil caminar en las aguas que subían cada vez más hasta llegarme al pecho. El agua era tan poderosa que sentía como si alguien me estuviera empujando muy fuerte, a tal punto que no pude mantener el equilibrio y me caí con mi hijo". Por suerte su marido los rescató.

Nazia dice que va a extrañar a sus vecinos y el intercambio de comidas que hacían durante estas celebraciones en concordancia con el espíritu del Ramadán que es el compartir. "Nosotros (los vecinos) intercambiamos comida aunque hagamos los platos más simples para cortar el ayuno, pero ahora las personas se han dispersado, algunos viven en carpas, otros con sus parientes en zonas alejadas," se lamenta.

Abdul Karim, de 35 años y del distrito de Bajaur, acaba de recibir del ACNUR un paquete de alimentos para el Ramadán en el campamento de desplazados internos de Jalozai. "Hace dos años, los enfrentamientos en Bajaur nos forzaron a abandonar nuestros hogares. Rezo por que éste sea nuestro último Ramadán en el campamento y que pueda pronto celebrar el Eid en mi pueblo natal".

Alrededor de 20.000 familias desplazadas internas que viven en los tres campamentos de Jalozai, Togh Sarai, y Benazir recibirán el paquete de asistencia del ACNUR para el Ramadán.

Millones de personas han sido afectadas por las recientes inundaciones y hasta el momento el ACNUR ha distribuido más de 41.000 lonas plásticas, 14.500 carpas familiares, 70.000 mantas, 40.000 colchonetas, 14.800 juegos de cocina, 26.600 bidones, 18.600 baldes de plástico, 17.700 mosquiteros y 13.3 toneladas de jabón entre las personas afectadas por las inundaciones en Pakistán.