Grupo de celebridades visita campamento de refugiados en Etiopía

CAMPAMENTO DE REFUGIADOS DE KEBRIBEYAH, Etiopía, 18 de enero (ACNUR) – Recién vueltos de su travesía por el volcán más alto de África – el Kilimanjaro, en Tanzania – que escalaron en el marco de la campaña "Summit on the Summit", la actriz Jessica Biel y los músicos Kenna y Santi White visitaron el campo de refugiados Kebribeyah, en Etiopía, para entender a través de historias concretas de qué manera la escasez de agua afecta la vida de millones de desplazados en África.

Kebribeyah aloja a 16,500 refugiados somalíes que escaparon de su país a causa de los conflictos armados, y paliar la escasez de agua es uno de los principales desafíos para los trabajadores humanitarios de ese campo. "Cuando me convertí en un refugiado, en 1991, teníamos apenas 2 litros de agua por día para cada persona. Hoy disponemos de 15, pero es un número que sigue siendo insuficiente", contó a los visitantes Habiba Ali Oumer, un representante del campo.

Conmovida después de la visita, Biel aseguró que trabajará duro para que "todos los niños de la escuela de Kebribeyah tengan agua potable suficiente para vivir en condiciones dignas".

"Summit on the Summit" (en español, "Cumbre en la cumbre") es una campaña para concienciar sobre la escasez de agua potable en el mundo, un problema que afecta a más de mil millones de personas en el mundo. Para echar luz sobre esta problemática, la actriz Jessica Biel, los cantantes Kenna, Santi White y Lupe Fiasco, entre otras personalidades, escalaron el Kilimanjaro y compartieron su experiencia a través de videos subidos al sitio web de la campaña.

Empresas comprometidas con la causa donarán dinero por cada visita a los videos. Además, se reciben donaciones individuales. Lo recaudado a través de estas acciones será destinado al ACNUR y a otras organizaciones, entre ellas el Children's Safe Drinking Water Programme (CSDW), Water For People y Playpumps International. Hasta el 22 de marzo, fecha en que se festeja el Día Mundial del Agua, hay tiempo de contribuir a cubrir las necesidades de las millones de personas que, como los refugiados de Kebribeyah, todavía no tienen un vasto acceso al agua potable.