ACNUR presenta el estudio sobre población retornada con necesidades de protección en Honduras
ACNUR presenta el estudio sobre población retornada con necesidades de protección en Honduras
TEGUCIGALPA, Honduras, 15 de abril de 2015 (ACNUR) – La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) presenta las conclusiones del estudio "Diagnóstico sobre la caracterización de la Población Hondureña retornada con Necesidades de Protección – Magnitud, tendencias, causas, perfiles y necesidades de protección".
Este estudio, comisionado por ACNUR a las Hermanas Scalabrinianas y financiado por el Departamento de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO, por sus siglas en inglés), tiene el propósito de visibilizar la magnitud del desplazamiento forzado en Honduras e identificar los perfiles de las personas que salieron del país por un temor de ser perseguidas por el Crimen Organizado huyendo de situaciones en las que está amenazada su vida, seguridad y libertad, razón por la cual pueden enfrentar problemas de protección al regresar al país.
El estudio fue llevado a cabo a través de una metodología mixta que incluye el análisis de las estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Migración y entrevistas individuales a hondureños deportados por vía aérea y terrestre. El Diagnóstico evidenció un incremento del 27% en el promedio anual del número de migrantes deportados de Estado Unidos y México entre 2012 y 2014. Tan solo en el año 2014, fueron deportados 81,017 hondureños. El 10% de ese total (8,369 personas) era niños, niñas y adolescentes.
Según los registros de deportados recopilados por el Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) entre junio y diciembre de 2013, el 5.3% de los deportados reportó haber salido del país por motivos de amenaza (3.2%) e inseguridad (2.2%). El resto contestó que el principal motivo de salida es el desempleo (89,9%) y otras causas (5.2%)
No obstante, se considera que el indicador de desplazamiento forzado no refleja la verdadera magnitud del fenómeno en Honduras. Considerando que la migración es siempre un fenómeno multicausal, es muy probable que muchas personas cuya decisión de salir fue influenciada también por consideraciones de seguridad personal, haya optado por contestar solamente "desempleo". Esta conclusión se desprende también del hecho que el 74% de los deportados entrevistados reportó tener un empleo o una actividad económica antes de salir del país, indicando que el motivo de salida esconde un fenómeno más complejo.
El 44% de las personas que se han movilizado por violencia declaró tener planes concretos de volver a emprender la ruta migratoria. Las personas que fueron entrevistadas indicaron como la causa específica de desplazamiento más común la amenaza de muerte, la inseguridad, las extorsiones e intimidaciones en su mayoría por maras o pandillas y en menor proporción por el narcotráfico.
"Centroamérica ha sido una región en la que las personas se mueven por causas económicas de forma tradicional, sin embargo este patrón está siendo modificado. Un número creciente de hombres, mujeres, niños, niñas y adolescentes salen debido a la violencia producida por la actividad del crimen organizado, narcotráfico y las maras, que se da en los países del Triángulo Norte de Centroamérica.
Esta tendencia se evidencia también en el aumento del número de solicitantes de la condición de refugiado y de personas reconocidas como refugiados – principalmente en los Estados Unidos, Canadá y en menor grado en México – " señaló Fernando Protti-Alvarado, Representante Regional del ACNUR para América Central, Cuba y México.
El estudio reveló que casi todos los deportados que expresaron un motivo de salida relacionado a la violencia, prefirió no interponer una denuncia en Honduras por el hecho que motivó su salida. Los municipios con una proporción de desplazados por violencia superior al promedio nacional son Atlántida (7.0%), Cortés (6.4%), Yoro (5.9%), Colon (5.6%), Copán (5.5%) y Francisco Morazán y Olancho (5.4%).
Los resultados de este estudio confirman las tendencias y conclusiones de los estudios Children on the Run y de Arrancados de Raíz realizados por ACNUR en Estados Unidos y México respectivamente y presentados en el 2014.
Por Angela Flórez desde Panamá y Paola Bolognesi desde Honduras