Colombia: Adultos mayores desplazados participan en campaña de ACNUR

MEDELLÍN, Colombia, 12 de enero (ACNUR) – "Hace ya varios años estoy casado con una hermosa dama y soy padre de 8 hijos: 4 hombres y 4 mujeres. Mi vida siempre fue tranquila y llena de alegrías, con mucha unión familiar. Teníamos muchas limitaciones económicas, pero siempre encontrábamos solución a todo, juntos. Sin embargo, un día de octubre del año 2000 todo cambió, y la paz que reinaba en nuestra familia se convirtió en tragedia cuando un grupo armado incursionó en mi finca. Ese día yo me encontraba en la cabecera municipal con algunos de mis hijos, y todo el resto de la familia estaba en la casita.

A eso de las once de la mañana, llegaron encapuchados fuertemente armados, preguntando por mi hijo mayor. Ellos les dijeron que se encontraba trabajando en el campo. Por eso, estos hombres se dirigieron al lote, y al verlo inmediatamente le dispararon en repetidas ocasiones, pero él logró escapar echándose a rodar por un malezal. Sin embargo, no corrió con suerte porque tropezó con un árbol, y el impacto fue tan fuerte que le destrozó el estómago y los intestinos. Los tipos, enfurecidos, regresaron a la casa y sacaron las cosas de valor, amarraron a otro de mis hijos, y sin que mi esposa pudiera hacer nada para salvarlo se lo llevaron. Cerca de la escuela de la vereda lo asesinaron.

Luego, las cosas se pusieron difíciles. En febrero de 2011 nos vimos forzados a buscar ayuda de mis hijos, que se habían refugiado en Medellín. Me entristeció mucho dejar mi finca y toda una vida de trabajo, pero no había otra opción. Desde el desplazamiento han sido múltiples los apuros económicos. Por la muerte de mi hijo, el estado me dio once millones, pero como verán son casi ocho años desplazados, que llevamos pagando arriendo en el barrio. Entonces la platica ya se está acabando. Mi yerno y mi hija se quedaron trabajando la finca. Sin embargo, en el año 2004 ocurrió un desplazamiento masivo de 4 veredas del municipio, y él tuvo que salir huyendo con mi hija y mis nietas. Desde entonces la finca está sola, sin quien la trabaje, y perdiéndose en el monte".

José Rojas*, Cocorná (Antioquia, Colombia), 68 años.

Don José es uno de los 8.927 adultos mayores desplazados de Medellín, y hace parte de la Asociación de Ancianos Desplazados de Antioquia (ASOADEAN), que desde hace tres años celebra, en el mes de diciembre, el día de la solidaridad y afecto con las personas mayores desplazadas, buscando hacer visible la problemática por la que atraviesan las personas mayores en situación de desplazamiento. ACNUR apoya técnicamente y acompaña a ASOADEAN en la generación de discusión en torno al impacto diferenciado que tiene el fenómeno del desplazamiento forzado para las personas mayores, motivando la formulación participativa de políticas públicas orientadas a su desarrollo como ciudadanos y ciudadanas, y la creación de propuestas dirigidas a mitigar las situaciones de riesgo que genera el Desplazamiento Forzado.

Pocos se han puesto en los zapatos de don José. Pocos han perdido a sus familiares por causa de la violencia. En la actualidad hay más de 3 millones de desplazados internos en Colombia. Muchos de ellos no han tenido más opción que abandonar sus tierras, para salvar su vida y mantener la unión familiar.

*Nombre cambiado por motivos de protección

Catalina Román, PI Unit, Colombia