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ACNUR llama a proteger los desplazados internos en Centroamérica durante el COVID19

Comunicados de prensa

ACNUR llama a proteger los desplazados internos en Centroamérica durante el COVID19

17 April 2020
"Se deja todo, es comenzar de nuevo, desde cero, pero con un gran dolor. Todavía no estamos seguros qué nos espera". A raíz de la violencia de maras y pandillas, unas 71.500 personas han sido forzadas a huir internamente en El Salvador. Durante el Coronavirus, son especialmente vulnerables.

Frente a medidas de confinamiento tomadas para mitigar la pandemia del COVID-19 en el Norte de Centroamérica, las personas que han sido desplazadas internamente o que necesitan huir, están en situaciones particularmente vulnerables y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, llama a asegurar su protección.

En esta subregión, la brutal violencia de maras y pandillas ha forzado a unas 720.000 personas a huir de sus hogares, casi la mitad dentro de sus mismos países. En Honduras, se estima que casi 247.000 personas han sido víctimas del desplazamiento forzado entre el 2004 y 2018. En el Salvador, 71.500 personas han sido desplazadas internamente entre el 2006 y 2016.

“En cuarentena, estas personas son más vulnerables, viendo sus redes de protección e ingresos paralizados durante la pandemia justo cuando muchos estaban logrando rehacer sus vidas luego de haberse visto forzados a huir para estar a salvo”, dijo Giovanni Bassu, Representante Regional de ACNUR para Centroamérica y Cuba.

A través de sistemas virtuales de monitoreo comunitarios, personas desplazadas internas han compartido con ACNUR las dificultades que enfrentan para poder obtener el alimento diario.

Ruth*, salvadoreña de 26 años que vive en una comunidad con presencia de pandillas, dijo que había tenido que cerrar la barbería que con mucho esfuerzo había logrado establecer. “Con lo poquito que sacábamos podíamos comprar maíz o arroz, pero ahora es bien complicado. Esos eran los ingresos que teníamos”, dijo Ruth.

Al mismo tiempo, las personas que viven en contextos de violencia y en comunidades de alto riesgo, están confinadas tanto por medidas sanitarias por el COVID-19 como por las propias maras y pandillas que amenazan sus vidas.

Estas personas necesitan atención y apoyo urgente para acceder a protección cuando deben huir de la violencia y persecución, y a asistencia humanitaria, como lo establecen herramientas internacionales de derechos humanos, incluyendo los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Desplazamientos Internos.

En el Norte de Centroamérica, ACNUR atiende a poblaciones desplazadas y en riesgo de desplazamiento bajo los criterios de los Principios que han guiado nuestra respuesta por más de dos décadas. En coordinación con otras agencias y organizaciones de la sociedad civil, ACNUR brinda asistencia humanitaria y facilita soluciones duraderas para quienes se han desplazado y para sus comunidades de acogida. También, trabajamos con los gobiernos para desarrollar políticas públicas relacionadas a la respuesta y prevención del desplazamiento forzado interno.

ACNUR está ajustando sus programas de asistencia en ambos países frente al COVID19 para apoyar a familias desplazadas internamente y aquellas en riesgo con alimentos y medicinas y apoyo para soluciones habitacionales.

“Ahora más que nunca se necesita prestar mayor atención a las necesidades urgentes de protección y asistencia que tienen los miles de desplazados internos. El impacto humanitario de la pandemia puede retrasar gravemente cualquier avance hacia las soluciones duraderas”, añadió Bassu.

Este llamado se hace en el marco de vigésimo segundo aniversario de los Principios Rectores sobre Desplazamientos Internos. Durante más de dos décadas, los Principios se han convertido en el estándar para la protección y asistencia a personas desplazadas dentro de las fronteras de sus países de origen. En la coyuntura actual, estos principios son aún más importantes.

A través del mecanismo regional para la respuesta al desplazamiento forzado en Centroamérica – MIRPS, conformado por siete países incluyendo a El Salvador y Honduras – ACNUR apoya la respuesta de los Estados para monitorear y abordar cualquier indicio de desplazamiento interno.

* Nombre cambiado por motivos de protección.

 

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