El Enviado Especial del Secretario General para los Jóvenes Refugiados y el Deporte visitó Colombia
El Enviado Especial del Secretario General para los Jóvenes Refugiados y el Deporte visitó Colombia
El Presidente Honorario del Comité Olímpico Internacional (IOC) y Enviado Especial del Secretario General de la ONU para los jóvenes Refugiados y el Deporte, Jaques Rogge, concluyó esta semana una misión humanitaria de dos días a Colombia, donde tuvo la oportunidad de conocer de primera mano los retos enfrentados por las personas desplazadas internas en el país. Su visita también fue una oportunidad para anunciar un nuevo proyecto enfocado en el deporte en Quibdó y Buenaventura, dos zonas de la región del Pacífico, muy afectadas por el conflicto. El proyecto, financiado conjuntamente por Comité Olímpico Internacional y ACNUR, busca proteger a través del deporte a los niños y adolescentes de los riesgos del conflicto armado y otros tipos de violencia.
Jaques Rogge realizó su visita acompañado por el Ministro de Deportes de Colombia y miembro de IOC, Andrés Botero Phillipsbourne, el presidente del Comité Olímpico Colombiano (COC) Baltazar Medina, la luchadora colombiana y ganadora de dos medallas olímpicas, Jackeline Rentería Castillo, y un equipo del ACNUR liderado por el Representante de ACNUR en Colombia, Stéphane Jaquemet.
La misión comenzó con una visita a la oficina del ANCUR en Bogotá para analizar el desplazamiento de la población local, ocasionado por 50 años de conflicto interno y que ha provocado más de 6.9 millones de desplazados en el país. Se estima que el 38% de estas personas son niños, niñas y adolescentes. ACNUR trabaja para encontrar soluciones que aborden las fuertes consecuencias enfrentadas en particular por los niños, niñas y mujeres en el país. La reunión fue seguida por una visita al Ministerio de Deportes, Coldeportes, y la COC para hablar sobre posibles sinergias en la implementación de programas de deportes para los desplazados.
El Enviado Especial Rogge también visitó la oficina de ACNUR en Quibdó y la comunidad de Villa España, donde en la actualidad viven 100 familias desplazadas. Tuvo la oportunidad de hablar con representantes de la asociación local de jóvenes AJODENIU, quienes expresaron su fuerte deseo de tener infraestructura para deportes y el desarrollo de programas, dada la falta actual de las más básicas instalaciones.
El nuevo proyecto develado por el Enviado Especial se llama "La alternativa del deporte: proteger a los niños y adolescentes de los riesgos del conflicto armado y otros tipos de violencia". Su meta es abordar estas necesidades usando el deporte para crear un ambiente seguro y un lugar de intercambio, donde los jóvenes puedan recibir apoyo apropiado e incrementar los conocimientos sobre sus derechos y mecanismos de autoprotección. Para los jóvenes que han experimentado el conflicto, la guerra y el desplazamiento, la participación en deportes y actividades recreaciones puede proveer una salida constructiva y un apoyo psicosocial muy necesitado. El deporte también provee una saludable alternativa a estilos de vida potencialmente dañinos o arriesgados y nuevos modelos de conducta.
Como cuenta Ingrid Palacios, una joven desplazada que representa a la asociación de jóvenes: "El desplazamiento no ha matado nuestros sueños y estoy segura que en nuestra comunidad hay potenciales medallistas olímpicos. Sólo necesitamos la oportunidad para demostrarlo! Sabemos que este sueño puede ser una realidad porque el deporte nos motivará a ser mejores personas, nos traerá un sentido de trabajo en equipo, y fomentará la cultura de paz, que es lo que necesitamos en nuestro país". Adicionalmente, en el caso específico de las comunidades indígenas, el apoyo a la práctica de deportes tradicionales contribuirá al fortalecimiento de la identidad de la comunidad y la cohesión social.
El proyecto conjunto IOC-ACNUR, al cual Coldeportes y el COC han comprometido su total apoyo, comenzando con la entrega de una infraestructura multideportiva por parte del ministerio, se espera que durará 3 años, y será lanzado el año que viene para coincidir con la acuerdo de paz previsto entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, en marzo de 2016.
Comentando sobre estos desarrollos históricos, el Enviado Especial Rogge dijo: "Es nuestro deber ayudar a los jóvenes y la población local, y apoyarlos con los esfuerzos por encontrar la paz. Y qué mejor manera de hacerlo que a través del deporte, que es un reconocido facilitador de empoderamiento juvenil, salud, educación e inclusión social".
El Representante del ACNUR en Colombia, Jaquemet, dijo: "Los atletas son modelos de conducta para los jóvenes menos privilegiados y desplazados, y creemos en el importante papel que el deporte puede jugar, no solo en la reconstrucción personal, sino también en el proceso de paz en general".
Durante los últimos 20 años, el IOC y el ACNUR han usado el deporte para apoyar la recuperación y el desarrollo de los refugiados jóvenes en muchos campamentos y asentamientos en el mundo. Tras la aprobación de la Agenda Olímpica para el 2020, la ruta estratégica del IOC para el futuro del Movimiento Olímpico, y a la luz de la presente crisis global de refugiados, el IOC ha creado un fondo especial por USD 2 millones para desarrollar proyectos de asistencia en colaboración con los Comités Olímpicos Nacionales (CON) en el mundo.
Con el apoyo de los CONs y el ACNUR, el IOC está también en el proceso de identificar a atletas que viven en desplazamiento forzoso, y los ayudará vía su programa de Solidaridad Olímpica que se llevarán a cabo en los Juegos Olímpicos en Rio de Janeiro en 2016. El IOC confía que esta iniciativa llevará esperanza a los atletas refugiados que quieren regresar a entrenar y competir en los Juegos. También tiene previsto ser un símbolo de esperanza para los refugiados en el mundo, que ayudará a concientizar sobre la magnitud de la crisis.