En Sucumbíos, Ecuador, 8 de cada 10 mujeres sufren algún tipo de violencia

SUCUMBÍOS, Ecuador, 10 de noviembre de 2012 (ACNUR) – A pesar de las difíciles condiciones de vida y los escasos recursos presentes en las comunidades Real Cuembí y Bocana del Cuembí (Putumayo Alto), la colaboración entre personas refugiadas y las comunidades de acogida ha llevado a la construcción de 2 Casas Comunitarias, convirtiendo así este sueño en realidad.

Durante las recientes inauguraciones de estas Casas, las autoridades locales destacaron el valioso aporte en mano de obra de los y las habitantes de estas comunidades que a su vez han contado con la colaboración de Oxfam y ACNUR. Estos espacios, pertenecientes a las organizaciones de mujeres, se han convertido en un lugar de reunión donde se espera que se realicen actividades tanto para mujeres y niñas como para niños y hombres de la comunidad.

"La organización de mujeres nos pidió nuestro apoyo, entonces nosotros dijimos vamos a echarle pa' delante y vamos a ayudarles a cumplir ese sueño", explica un hombre refugiado que colaboró en la construcción comunitaria. Asegura que en algún momento parecía que la construcción no iba más "algunos de los materiales se los llevó el río, con las inundaciones de julio {2012} se fue lo que quedaba" dice, pero explica que los hombres las apoyaron y no permitieron que las mujeres perdieran su motivación.

La realidad fronteriza deja ver el lado humano de las personas, demostrando que la solidaridad y el apoyo comunitario son las mejores herramientas para salir adelante sin olvidar las rutas de atención y protección que brindan las instituciones del Estado Ecuatoriano.

De igual manera, en la zona urbana, se puede observar como mujeres y hombres van de la mano buscando un futuro más digno y el goce equitativo de sus derechos.

Por ello, en conmemoración del Día de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres este 25 de noviembre, más de 400 personas llegaron de diferentes lugares de la provincia hasta Lago Agrio con pancartas y alegres frases hablando de una sola voz para apoyar la marcha organizada por la Federación de Mujeres de Sucumbíos (FMS) en defensa de los derechos de las mujeres. El objetivo de la algarabía: hacer de ésta una provincia sin violencia de género.

La violencia basada en género abarca actos que causan daño o sufrimiento físico, mental o sexual, las amenazas de este tipo u otras formas de privación de la libertad. En este sentido, las directrices del ACNUR animan a que los Estados reconozcan la condición de refugiado a personas que presentan un temor fundado de este tipo de persecución, cuando se tenga información fiable de que el país de origen es incapaz de protegerlas.

"ACNUR se interesa en fortalecer mecanismos para la identificación de sobrevivientes de violencia basada en género, la identificación de riesgos para las personas refugiadas y darles una respuesta y atención comprensiva" explica Reem Alsalem, jefa de la oficina del ACNUR en Lago Agrio. Entre otras, ACNUR apoya la casa de acogida para mujeres víctimas de violencia, tanto ecuatorianas como colombianas, que administra la Federación de Mujeres de Sucumbíos. Allí, reciben cobijo, atención y protección, convirtiéndose el albergue en el único lugar al cual pueden acudir en algunos casos. Además, ACNUR apoya a la Dirección Provincial de Salud con talleres sobre salud sexual y reproductiva a las trabajadores sexuales en Sucumbíos.

Según la Federación de Mujeres, en la provincia de Sucumbíos 8 de cada 10 mujeres sufren de algún tipo de violencia. Las personas refugiadas están expuestas a un mayor riesgo de sufrir violencia, incluyendo la violencia sexual y por motivos de género.

Por María Elisa Espín en Sucumbíos, Ecuador