Francia se compromete con los desplazados colombianos

BOGOTÁ, Colombia, 12 de agosto de 2009 (ACNUR) – Un jueves de verano, el embajador de Francia en Colombia, Jean-Michel Malraud, pasó la mañana con los niños de Altos de la Florida, una zona deprimida al sur de esta capital. Allí la mayoría de los cerca de 3 mil habitantes son personas desplazadas que han huido de combates o de las amenazas de los grupos armados, incluida la amenaza de reclutar a sus hijos, en otras zonas de Colombia.

El embajador estaba retribuyendo una visita que, el viernes anterior, había realizado a la embajada un grupo de niños de Altos de la Florida, un signo más de la forma en que Francia se ha acercado a los sufrimientos y necesidades de las que, según las autoridades, son ya más de 3 millones de personas desplazadas registradas en el país, y de su apoyo a la agencia de la ONU para los refugiados.

Una docena de niños víctimas del desplazamiento forzado guiaron al embajador por las instalaciones del Centro Polifuncional, una iniciativa de ACNUR, la comunidad y las autoridades locales para llevar servicios básicos del Estado (salud, educación, agua potable) a personas desplazadas que viven en situaciones de pobreza extrema, pues no han logrado recuperar los bienes perdidos ni reconstruir su estabilidad económica después del desplazamiento.

El centro surgió como respuesta a las problemáticas planteadas por la comunidad en un diagnóstico participativo con la comunidad, apoyado por 12 organizaciones no gubernamentales, nacionales e internacionales. Entre las necesidades más críticas se identificaron altos niveles de desnutrición infantil, y la ausencia de espacios educativos y de agua potable.

El compromiso de las autoridades del municipio de Soacha, donde está esta zona de Altos de la Florida, para suministrar los servicios del Centro fue decisivo para iniciar su construcción.

Y fue un aporte del Senado francés el que permitió que la comunidad cuente ahora con un sistema de agua potable compuesto por cuatro estaciones dispensadoras, cada una integrada por dos tanques; uno que es abastecido por carro tanques y el otro por aguas de lluvia.

"Para mí es muy grato porque recuerdo hace unos meses cuando estuve en Soacha con un grupo de senadores y senadoras franceses. Ellos me habían dicho que querían colaborar en el proyecto y hoy vemos el resultado y el compromiso de su esfuerzo", indicó Jean Michel Marlaud en su discurso, recordando la visita de una delegación del grupo de amistad interparlamentario "Francia – América Latina" a finales de 2008.

Durante la visita del embajador se firmó el Acuerdo de Cogestión del Agua por medio del cual el gobierno francés hizo entrega oficial del sistema de agua potable a la comunidad que, a su vez, se comprometió a administrar y distribuir el recurso de manera equitativa entre los beneficiados. En el mismo acto, los niños ofrecieron al Embajador una Mención de Honor por su contribución a la comunidad.

"Queremos realmente agradecerles porque esta es la forma de de cambiar una comunidad: enseñándole y dándole las herramientas para que aprendan, trabajen, y compartan. Realmente Altos de la Florida es una comunidad que tiene unas personas maravillosas, dispuestas a salir adelante para crear un mejor futuro para los niños. Muchas gracias a Francia y ACNUR", dijo una de las líderes de la comuna.

Pero las acciones francesas no se han limitado a Altos de la Florida. En mayo de este año un representante de la Embajada de Francia acompañó al ACNUR durante una campaña de documentación de poblaciones desplazadas y en riesgo de desplazamiento en la zona del Cañón de las Hermosas, en el departamento del Tolima, una de las zonas más afectadas por el conflicto y el desplazamiento de población en los últimos años. Esas campañas son realizadas por una unidad especial de la Registraduría del Estado Civil colombiana, organismo encargado de la expedición de documentos de identidad en este país, constituida mediante un acuerdo entre ACNUR y la propia Registraduría en 2004.

Parte de las más recientes donaciones francesas se dedicó a financiar la construcción de un aula en una escuela que recibe gran cantidad de niños desplazados en Ibagué, la capital del departamento del Tolima, situado en el centro del país.

Desde el año 2008, Francia ha aportado a ACNUR Colombia cerca de 400.000 euros en contribuciones directas, además de sus aportes regulares al presupuesto humanitario de la Comisión Europea. En 2008, el embajador francés para los derechos humanos, Francois Zimeray, acompañó al ACNUR en una contactos con la población desplazada y participó en un taller de capacitación en Derechos Humanos y derechos de los desplazados ofrecido por ACNUR a militares colombianos.

ACNUR tiene 12 oficinas en las principales zonas expulsoras y receptoras de población desplazada en Colombia, y trabaja con el Estado y la sociedad civil para mejorar las condiciones de vida de esa población.

Por Cristina Villarreal y Gustavo Valdivieso
en Bogotá, Colombia