Unas 45 mil personas huyen de violentos combates en Mogadishu

NAIROBI, Kenya, 20 de mayo de 2009 (ACNUR) – El ACNUR expresó su profunda preocupación por un nuevo brote de violentos combates en la capital somalí de Mogadishu que terminaron con la vida de varias personas y provocaron una nueva ola de desplazamiento. Hasta el momento, al menos 135 personas murieron y 413 resultaron heridas, mientras que más de 45 mil debieron huir de sus hogares para escapar de los combates que se desataron el 8 de mayo en Mogadishu entre fuerzas del gobierno y de los grupos rebeldes islámicos Al-Shabaab y Hisb-ul-Islam.

Los números fueron compilados por el ACNUR y una red de socios en el terreno. Los combates se retrotraen a la Guerra de Somalia, que en 2006 enfrentó al Gobierno Federal de Transición (GFT) – que gobierna actualmente y contó con el apoyo de Etiopia – y a la Unión de la Corte Islámica (UCI) por el control del país. Tras la derrota, Al-Shabaab comenzó a operar en el país con el objetivo de derrocar al GFT y declarando la guerra a los "enemigos de Islam".

"Es triste ver como, mientras nos preparamos para asistir a las personas en el retorno a sus hogares para retomar una vida normal después de años de desplazamiento y sufrimiento, una nueva crisis humanitaria se dispara", dijo Guillermo Bettocchi, representante del ACNUR en Somalia. "Lo que es aún más frustrante es que no podemos llegar a las personas desplazadas y darles la ayuda que necesitan".

Los socios del ACNUR en la capital informaron que algunas personas estuvieron atrapadas en sus casas durante días, sin poder escapar a causa de las violentas batallas callejeras. Los desplazados hablaron de bombardeos nocturnos indiscriminados en áreas residenciales y el asesinato premeditado de civiles, incluyendo niños y las personas más vulnerables que no pudieron abandonar la zona de conflicto.

Si bien algunas familias aprovecharon un momento de relativa calma en Mogadishu, el ritmo del desplazamiento se sigue incrementando y se dirige hacia otras partes de la ciudad. Muchos se dirigen hacia Afgooye, unos 30 km al suroeste de la capital, donde ya residen unos 400 mil desplazados internos somalíes. Las áreas más afectadas son las ciudades al norte de la capital, como Yaaqshiid, Wardhiigleey y Hawl Wadaag. Los últimos combates representan una marcha atrás en los esfuerzos por el establecimiento de la paz en Mogadishu y el retorno de aquellos que habían debido huir, ya que entre enero y abril de este año unas 65 mil personas desplazadas habían vuelto a la capital.

Somalia está entre los países que más refugiados generan en todo el mundo, y el número no deja de crecer. El ACNUR provee protección y asistencia a casi 500 mil refugiados somalíes en países vecinos, incluyendo Kenya (292.194), Yemen (142.394), Etiopía (40.439), Uganda (8.889) Djibouti (8.741), Eritrea (4.636) y Tanzania (1.527). Esto, sumado al trabajo de asistencia y protección con los 1,3 millones de desplazados dentro del país.

Por Roberta Russo
En Nairobi, Kenya