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Ante el empeoramiento de la seguridad en la RDC, ACNUR y sus socios solicitan 605 millones de dólares para ayudar a los refugiados congoleños en África

Notas de prensa

Ante el empeoramiento de la seguridad en la RDC, ACNUR y sus socios solicitan 605 millones de dólares para ayudar a los refugiados congoleños en África

17 February 2023
Uganda. Refugees from DRC
Jimmy Ogwang, un trabajador de la oficina de ACNUR en Kisoro, ayuda a las personas recién llegadas en el puesto de frontera de Bunagana a subirse a los transportes que las trasladarán al Centro de Tránsito de Nyakabanda, en Kisoro, Uganda.

Mientras la República Democrática del Congo (RDC) continúa sufriendo una de las crisis humanitarias más complejas y duraderas de África, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados y 69 organizaciones de ayuda, lanzaron hoy un Plan Regional de Respuesta para Refugiados (RRRP) para proporcionar ayuda humanitaria urgente y protección en 2023 a las personas refugiadas procedentes del país.

El plan busca reunir 605 millones de dólares para apoyar a las personas refugiadas de la RDC que han encontrado protección en los países vecinos en las regiones del sur y de los Grandes Lagos. También tiene por objetivo apoyar a las comunidades locales que los acogen.

Más de un millón de refugiados y solicitantes de asilo congoleños se han acogido en todo el continente africano, la mayoría en Uganda (479.400), Burundi (87.500), Tanzania (80.000), Ruanda (72.200), Zambia (52.100), República del Congo (28.600) y de Angola (23.200).

Uganda sigue siendo el mayor país de acogida de refugiados de la República Democrática del Congo en el continente africano. Solo en 2022, los ataques de grupos armados en el este de la RDC provocaron el exilio de unos 98.000 refugiados a Uganda, que actualmente acoge a casi medio millón de refugiados congoleños.

En muchos de los países de acogida, los asentamientos y campamentos de refugiados han alcanzado o superado su capacidad, y los servicios básicos disponibles, como atención médica, agua y saneamiento, están al límite o son demasiado costosos. La inseguridad alimentaria es una preocupación creciente, con una población que lucha por cubrir sus necesidades ante el aumento de precios vinculado al impacto de la guerra de Ucrania.

ACNUR y sus socios hacen un llamamiento a la comunidad internacional para garantizar el apoyo continuado a estos generosos países de acogida y que, de este modo, las personas refugiadas vulnerables puedan recibir protección, alojamiento, alimentos, atención sanitaria, educación y otros servicios básicos. Además de la asistencia de emergencia, el RRRP de 2023 busca promover la autosuficiencia económica y la resiliencia de las personas refugiadas y las comunidades de acogida vulnerables. El Plan se centrará en iniciativas lideradas por jóvenes y mujeres para reducir la dependencia en las ayudas.

Un contexto socioeconómico y político frágil, exacerbado por los efectos duraderos de la pandemia de COVID-19, combinado con una inseguridad continuada, con ataques recurrentes de grupos armados no gubernamentales, violencia intercomunitaria y graves violaciones de los derechos humanos, están limitando las oportunidades de retorno de las personas desplazadas a sus hogares y medios de vida anteriores. Se espera que estos factores provoquen flujos continuos de refugiados hacia los países vecinos a lo largo de 2023.

En la RDC, más de 5,8 millones de mujeres, hombres, niñas y niños están desplazados internamente por el conflicto. En las provincias orientales, donde operan más de 132 grupos armados no gubernamentales, la mayoría de los desplazados están alojados en almacenes, escuelas, iglesias o comunidades de acogida. Desde marzo de 2022, al menos 521.000 personas se han visto obligadas a huir solo en la provincia de Kivu del Norte.

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