Es necesaria una cooperación internacional más sólida para abordar el desplazamiento forzado en Centroamérica
Es necesaria una cooperación internacional más sólida para abordar el desplazamiento forzado en Centroamérica
Un evento de alto nivel al margen de la Asamblea General de la ONU el miércoles pidió solidaridad con las personas que se vieron obligadas a huir de Centroamérica, así como un mayor respaldo internacional para abordar el desplazamiento forzado en la región.
La reunión de la Plataforma de Apoyo del Marco Integral Regional para la Protección y las Soluciones (MIRPS) fue convocada por España y asistieron representantes de varios Estados Miembros de la ONU, instituciones financieras internacionales, académicos y sociedad civil de varios países centroamericanos.
Al inaugurar la reunión, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, pidió un apoyo a gran escala para los países de Centroamérica afectados por el desplazamiento forzado. Advirtió que, sin un mayor apoyo, muchas más personas podrían unirse a los cientos de miles de familias que han huido.
“Centroamérica necesita, ahora más que nunca, el apoyo de la comunidad internacional, a través de un trabajo coordinado e integral que aborde tanto la agenda humanitaria como la de desarrollo”, dijo Grandi. El Alto Comisionado también elogió el papel desempeñado por El Salvador, que actualmente ocupa la Presidencia Pro-tempore del MIRPS, en liderar los esfuerzos para abordar y reducir el desplazamiento forzado en la región.
Casi 900.000 personas se han visto obligadas a huir de la violencia y la persecución en Centroamérica. Entre ellos se encuentran al menos 790.000 que se han desplazado tanto dentro del Norte de Centroamérica, como desde la región, así como más de 100.000 desde Nicaragua. Sin apoyo, estas personas corren el riesgo de permanecer desarraigadas indefinidamente.
La situación se ha vuelto aún más grave desde el inicio de la pandemia de COVID 19, siendo las Américas en su conjunto la región más afectada por la enfermedad. El cierre de las fronteras y las estrictas medidas de bloqueo han empeorado la situación de muchas personas forzadas a desplazarse, y existe la preocupación de que los bloqueos hayan dejado a partes de la población bajo el control de pandillas y grupos criminales, lo que puede generar más desplazamientos en el futuro.
“Somos conscientes de que la crisis del COVID va a agravar la situación preexistente. Por esto, pensamos que es muy importante que le pongamos a este ejercicio esfuerzos renovados, para acompañar a la región”, dijo la Ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha Gonzales Laya.
Luis Almagro, Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, afirmó que la responsabilidad de proteger a los desplazados por la violencia y la persecución nos pertenece “a todos” y subrayó la importancia de la posición estratégica y visión del sector privado, que lo convierten en “un aliado instrumental en la respuesta integral” al desplazamiento forzado en la región.
El Salvador destacó la importancia de mantener muy visible la necesidad de abordar el desplazamiento en la región y ampliar la base de apoyo para los países del MIRPS, incluso solicitando la participación de las instituciones financieras internacionales y el sector privado.
“Necesitamos tratar de encontrar soluciones para lo que es un drama humano real y realmente no podemos permitirnos el lujo de apartar la vista (de este problema)”, dijo Alexandra Hill Tinoco, Ministra de Relaciones Exteriores de El Salvador.
Entre los compromisos asumidos con el MIRPS durante la reunión, España se comprometió a brindar asistencia en fortalecer las capacidades de asilo, Canadá ofreció apoyo con programas de reasentamiento y la Unión Europea prometió apoyo adicional para el desarrollo. El Banco Interamericano de Desarrollo reconfirmó su enfoque en el apoyo tanto a los países de tránsito como a los países de donde se origina el desplazamiento, mientras que Estados Unidos reafirmó su compromiso de brindar apoyo financiero para enfrentar la crisis. Canadá también expresó interés en ocupar la próxima presidencia de la Plataforma de Apoyo del MIRPS, cuando el mandato de España finalice el próximo año.
Complementando la respuesta humanitaria, el Plan de Desarrollo Integral para El Salvador, Guatemala, Honduras y el Sur y Sureste de México, que está siendo coordinado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), será clave para ayudar a abordar las causas estructurales del desplazamiento en países de origen e impulsar la integración, inclusión y soluciones en los países de destino. “Uno de los aspectos más importantes del PDI es la gestión integral del ciclo migratorio: origen, tránsito y destino”, dijo Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
El MIRPS es una aplicación tangible del Pacto Mundial sobre los Refugiados que incluye a Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá. Con base en una sólida tradición de cooperación regional, estos países lideran la respuesta al desplazamiento forzado en la región. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización de los Estados Americanos conforman la Secretaría Técnica para que los Estados MIRPS lideren la implementación de los planes de acción nacionales y regionales.