ACNUR agradece a Indonesia y a Malasia por el rescate y el desembarque de refugiados Rohingya, y llama a los países de la región a que cumplan con sus obligaciones de búsqueda y rescate en el mar
ACNUR agradece a Indonesia y a Malasia por el rescate y el desembarque de refugiados Rohingya, y llama a los países de la región a que cumplan con sus obligaciones de búsqueda y rescate en el mar
GINEBRA, Suiza, 01 de mayo de 2018 (ACNUR) – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, se muestra agradecida con las autoridades de Indonesia y Malasia por el rescate y el desembarque de tres botes que llevaban un total de 140 refugiados Rohingya que huyeron de Myanmar en abril. Las personas refugiadas están a salvo y en buenas condiciones. De acuerdo con reportes preliminares, hay hasta 10 personas refugiadas muertas en el mar. Desde el inicio de la última crisis de refugiados Rohingya en agosto de 2017, se estima que más de 200 vidas se han perdido en la Bahía de Bengala, principalmente cruzando de Myanmar hacia Bangladesh.
ACNUR ha accedido a las personas recién llegadas en Indonesia y las autoridades de Malasia han asegurado que pronto tendrán acceso a quienes estén en el país. ACNUR está sumamente agradecido con los pescadores y las autoridades de Indonesia por haber brindado asistencia de primera necesidad a estas personas refugiadas.
Los tres barcos partieron desde los municipios centrales del estado de Rakhine en Myanmar. Son los primeros movimientos marítimos confirmados de refugiados Rohingya a través del mar de Andamán desde mayo de 2015, cuando las interceptaciones y demoras en el desembarco de varios miles de refugiados y migrantes provocaron docenas de muertes en el mar.
Al ACNUR le preocupan las declaraciones de algunos de los refugiados recientemente desembarcados de que sus buques fueron interceptados por autoridades que no los desembarcaron en el lugar de seguridad más cercano. Esas prácticas no solo ponen en peligro las vidas de los refugiados, sino que también pueden contravenir las leyes marítimas internacionales.
"Para evitar más pérdidas de vidas, el ACNUR hace un llamamiento a todos los gobiernos de la región para que respeten sus obligaciones marítimas y el espíritu de la Declaración de Bali de 2016 rescatando a los refugiados, desembarcando en los lugares más seguros y absteniéndose de intercepciones de riesgo en el mar, que no estén destinadas a salvar vidas", dijo James Lynch, Representante Regional de ACNUR y Coordinador Regional para Asia Sudoriental.
El primero de los tres buques llegó a Langkawi, Malasia, el 3 de abril, después de detenerse brevemente en el sur de Tailandia y ser escoltado de regreso al mar por las autoridades tailandesas. Todavía no está claro si esto fue hecho por voluntad propia de los refugiados. Los 56 refugiados a bordo -18 mujeres, 19 hombres y 19 niños- ahora están detenidos en el Centro de Detención de Inmigrantes de Belantik.
El segundo barco fue rescatado por pescadores indonesios con cinco sobrevivientes: una mujer, dos hombres y dos niños. Fueron llevados a la costa en Langsa, Indonesia, el 6 de abril y han sido registrados por el ACNUR. Los sobrevivientes dijeron al ACNUR que fueron interceptados por las autoridades de Myanmar, y que otros diez refugiados en su barco murieron o desaparecieron en el mar.
Un tercer barco con 79 refugiados Rohingya -12 mujeres, 31 hombres y 36 niños- fue rescatado por pescadores indonesios y desembarcó en Bireuen, Indonesia, el 20 de abril. El ACNUR está registrando este grupo y ha estado trabajando con las autoridades locales para proporcionar atención médica, alimentos y refugio temporal. Varios refugiados de este grupo han dicho que fueron interceptados por las autoridades tailandesas.
Aunque las comunidades Rohingya han informado que otros barcos pueden estar en el mar, el ACNUR no puede confirmar la presencia de ningún barco Rohingya que navegue actualmente a través del Mar de Andaman. En los últimos años, en los que hubo movimientos marítimos mucho más grandes de refugiados Rohingya y migrantes bangladesíes, estos movimientos disminuyeron durante la temporada de lluvias debido a condiciones de navegación inseguras. Sin embargo, miles de refugiados Rohingya continúan cruzando a Bangladesh cada mes, muchos por mar y río en balsas improvisadas y barcos que a menudo se volcaron, matando a más de 200 refugiados desde agosto.
El ACNUR reitera su llamamiento al gobierno de Myanmar para que tome medidas para abordar las causas del desplazamiento, de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión Asesora del estado de Rakhine, para que su comunidad Rohingya no se vea obligada a huir y emprender viajes tan peligrosos. Esto requiere un progreso concreto en relación con su estatus legal y ciudadanía, seguridad y su capacidad para disfrutar de los derechos básicos en el estado de Rakhine, incluso en los municipios centrales del estado de Rakhine desde donde partieron estos tres buques.
Para mayor información sobre el tema, por favor contacte:
- En Bangkok, Keane Shum, [email protected], +66 92 275 2585
- En Jakarta, Mitra Suryono, [email protected], +62 811 136 1046
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- En Ginebra, Andrej Mahecic, [email protected], +41 79 642 9709