ACNUR advierte que continúa siendo grave la situación en Balochistán

A pesar del retroceso de las inundaciones en algunas partes de Pakistán y el retorno de más personas a sus casas, la situación humanitaria en general sigue siendo muy grave. Las condiciones en los miles de asentamientos espontáneos y campamentos que han surgido en las últimas semanas son desesperantes. Durante la noche hemos tenido informes de nuevas inundaciones en partes de Dadu Tehsil en la provincia de Sindh tras la ruptura de unos diques.

De especial preocupación para el ACNUR es la creciente crisis en la provincia de Balochistán, que ha tenido poca atención en comparación con zonas más próximas al río Indo. Casi dos millones de personas todavía están siendo afectadas por las inundaciones, incluyendo 600.000 que huyeron de la vecina Sindh. Hay una amenaza persistente de enfermedades generadas por el agua, escasez de vivienda, y cantidades muy limitadas de alimentos para los niños.

En el sur de Sindh, donde la semana pasada las inundaciones afectaron Thatta y distritos cercanos, miles de familias están viviendo en las calles sin agua ni saneamiento. Según las autoridades alrededor del 20 por ciento de las personas desplazadas por las inundaciones en esta área están regresando a sus aldeas para salvar y proteger su propiedad. Los regresos de las personas en bote estarán interrumpidos hasta un mayor retroceso de las aguas. Otros, sin embargo, se espera que permanezcan desplazados durante varios meses. Existe la necesidad urgente de mejorar las condiciones de los desplazados y apoyar a las personas que vuelven a casa.

Como en otros lugares de Pakistán, el ACNUR ha intensificado su operación en Sindh con nuevas oficinas en Karachi y Sukkur para gestionar las operaciones en el sur y el norte de la provincia. Hemos desplegado planificadores y otro tipo de personal técnico para asesorar a los funcionarios locales sobre la gestión y coordinación de campamentos, así como continuar con nuestra distribución de suministros para albergues.

El ACNUR también está desplegando personal adicional de protección para identificar las necesidades de las personas especialmente vulnerables. Dada la magnitud de la crisis, y la escasez de asistencia, queremos ver una mejor orientación de las ayudas y mecanismos de distribución más ordenados para garantizar que los más vulnerables están siendo atendidos.