ACNUR celebra junto a otras organizaciones el Día Mundial del Refugiado en España

Ayer, con motivo del Día Mundial del Refugiado, se celebró en el centro comunitario Casino de la Reina de Madrid un evento conjunto organizado por ACNUR, Accem, CEAR, Cruz Roja, Rescate y Women's Link Worldwide. A él asistieron también las autoridades españolas responsables en materia de asilo y refugiados que quisieron compartir sus experiencias con la sociedad española.

Doña Cristina Díaz, Directora General de Política Interior, fue la encargada de abrir el turno de intervenciones explicando el trabajo que se hace desde la Oficina de Asilo y Refugio con los solicitantes de asilo en España. También destacó la importancia de su reciente visita, junto a otros miembros de su equipo, al campo de refugiados de Shousha, en Túnez, en el marco del proceso de reasentamiento que "permitirá traer a España a entre 70 y 80 personas". Cristina Díaz describió esta experiencia como "impactante, que cargaré en mi mochila y me acompañará toda mi vida".

Por su parte, doña Marina del Corral, Secretaria General de Inmigración y Emigración destacó el hecho de que "pese a la austeridad, en 2012 se ha mantenido como prioridad la ayuda humanitaria a personas en situación especialmente vulnerable y las ayudas a refugiados y solicitantes de protección internacional". Doña Marina del Corral también aprovechó la ocasión para recordar que la llegada de los refugiados contribuye a la "dinamización de la actividad económica, la ruptura de barreras contra el racismo y la xenofobia y la sensibilización cultural a través de la convivencia".

Tras la intervención de las autoridades, los asistentes tuvieron la oportunidad de escuchar de primera mano el testimonio de Jaime, un refugiado nicaragüense en España que relató cómo tuvo que tomar la decisión más dura de su vida: abandonar su país con su familia para buscar refugio en España. Jaime, que estuvo arropado por su familia durante el acto, contó también su difícil experiencia a su llegada al aeropuerto de Madrid y agradeció el apoyo que en aquellos momentos, y también posteriormente, le brindaron las entidades de asilo y la sociedad en España.

"No planificamos el viaje. No tuvimos otra alternativa más que irnos . . . y lo peor es que no podemos regresar. ¿Cómo le explicas a una niña de 9 años que tienes que salir rápido de tu país?". Para Jaime, lo más duro de su experiencia fue separarse de sus seres queridos en Nicaragua y empezar una nueva vida en España, dejando atrás una exitosa carrera profesional, sus ahorros y el esfuerzo de toda una vida.Mariam, una refugiada mauritana que, aunque no pudo estar presente en el acto, también quiso compartir su historia con el público mediante un escrito, explicó cómo se vio obligada a huir de su país por su condición sexual. Ahora, vive en España y ha logrado encontrar un trabajo y una pareja. Además de estos testimonios en primera persona, que lograron arrancar una sincera ovación por parte de los asistentes, durante la jornada se presentó un video mostrando testimonios de refugiados, con el que se busca sensibilizar a la población española sobre quién es un refugiado. El video está siendo actualmente difundido en las redes sociales y a través de medios de comunicación.

Posteriormente, las organizaciones convocantes, representadas por Maricela Daniel, dieron lectura a un manifiesto destacando que España "tiene una buena legislación de asilo, que contempla específicamente la concesión de Protección Internacional para personas que sufren persecución por razones de género, y especial atención a grupos vulnerables". No obstante, las organizaciones señalaron la necesidad de la aprobación a corto plazo del Reglamento de asilo, "que pueda dar respuesta a situaciones tan importantes como las reunificaciones familiares o las solicitudes de Protección Internacional en puestos diplomáticos".

El acto finalizó con la "Marcha de los Paraguas", una iniciativa que se celebró ese mismo día en distintas capitales europeas, promovida por el Consejo Europeo para Refugiados y Exiliados (ECRE). En ella los asistentes al acto marcharon con paraguas blancos por las calles de Madrid hasta la emblemática Plaza de Lavapiés, donde se había montado una exposición fotográfica con imágenes de refugiados de Libia. Durante el trayecto, los vecinos de la zona se interesaron por la iniciativa y compartieron opiniones y experiencias con los participantes en la marcha.

Éste ha sido el primer acto conjunto, tras casi una década, organizado por ACNUR junto a las principales organizaciones que trabajan en la atención, acogida y protección a personas refugiadas y solicitantes de asilo en España (Accem, CEAR, Cruz Roja, Rescate y Women's Link).