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Brasil protege a personas refugiadas LGBTI, según datos inéditos publicados por ACNUR y el Ministerio de Justicia

Historias

Brasil protege a personas refugiadas LGBTI, según datos inéditos publicados por ACNUR y el Ministerio de Justicia

Brasil es el cuarto país del mundo que hace públicos datos estadísticos sobre las solicitudes de asilo por motivos de orientación sexual e identidad de género.
29 November 2018
El estudio "Perfil de las solicitudes de asilo relacionadas con la orientación sexual y la identidad de género" es una iniciativa de ACNUR y del CONARE con el apoyo de la campaña "Libres e Iguales" de Naciones Unidas.

Entre los años 2010 y 2016 se presentaron al menos 369 solicitudes de reconocimiento de la condición de refugiado en función de la orientación sexual y la identidad de género ante el Comité Nacional para Refugiados (CONARE), que hasta julio de este año había aprobado ya 134 casos (el 36%). Solo se rechazaron 20 y otros 20 fueron archivados. El resto sigue a la espera de la valoración del comité, presidido por el Ministerio de Justicia.

Estos datos han sido publicados por el Ministerio de Justicia y por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, en el marco de los actos relacionados con la campaña global “16 días de activismo contra la violencia de género”, que cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas. El lanzamiento contó con el apoyo de la campaña de la ONU “Libres e Iguales”.

Estos datos inéditos están consolidados en una plataforma en línea que puede consultarse aquí (en portugués). Brasil es el cuarto país del mundo que hace públicos estos datos. Inglaterra, Noruega y Bélgica han publicado también información desglosada sobre solicitudes de asilo motivadas por la orientación sexual y/o la identidad de género.

Los datos muestran que la mayoría de solicitudes (77,5%) se presentaron en São Paulo, y que un 65% de las peticiones motivadas por la orientación sexual correspondieron a hombres gays. Los datos publicados incluyen también 28 solicitudes (un 7,5% del total) presentadas por personas heterosexuales que sufren persecución en sus países de origen por ser activistas de la causa LGBTI. Por lo que respecta a los países de origen, la mayor parte de las solicitudes procede del continente africano, donde destaca Nigeria (32,7%) seguida de Camerún, Ghana, Côte d'Ivoire y Senegal.

En la actualidad, 72 países criminalizan las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo e imponen penas que van desde la prisión o los castigos corporales hasta la pena de muerte. ACNUR estima que unos 40 países, entre los que se encuentra Brasil, reconocen las solicitudes de asilo cuya motivación sean las persecuciones por razón de la orientación sexual y la identidad de género. Sin embargo, aún quedan muchos países que no siguen esta práctica o cuyos procedimientos de reconocimiento de la condición de refugiado están por debajo de parámetros ideales, incluyendo prácticas que no respetan los derechos humanos de las personas LGBTI (por ejemplo, el sometimiento a procedimientos invasivos, o la falta de reconocimiento del derecho a la vida familiar y a la intimidad de las personas refugiadas).

El lanzamiento de la plataforma contó con la presencia del Coordinador General de CONARE, Bernardo Tannuri Laferté; del representante adjunto de ACNUR en Brasil, Federico Martínez; y de la refugiada LGBTI Lara Lopes, procedente de Mozambique.

Lara Lopes, refugiada LGBTI mozambiqueña, contó su historia personal con ocasión de la presentación del estudio Perfil de las solicitudes de asilo relacionadas con la orientación sexual y la identidad de género: "Quiero ayudar a que otras personas se expresen sin miedo".

“Hace cinco años que vivo en Brasil y nunca me he sentido discriminada por los brasileños por causa de mi orientación sexual. Aquí tengo una sensación que me gustaría poder tener en mi país”. Emocionada, agradeció a Brasil la protección recibida y dijo querer ayudar a otras personas a que “se expresen sin miedo”.

El Coordinador General del CONARE destacó la importancia de disponer de políticas orientadas a personas que sufren graves abusos de los derechos humanos. “Esta acción del día de hoy sirve para marcar la transparencia del Gobierno Federal y del Ministerio de Justicia en la publicación de estos datos referentes a la población LGBTI”, destacó Laferté. También subrayó que Brasil es un país seguro para las personas refugiadas perseguidas por razón de su orientación sexual o su identidad de género.

Federico Martínez, representante adjunto de ACNUR en Brasil, dijo por su parte que la investigación pone de manifiesto los instrumentos de protección existentes en Brasil destinados al público LGBTI. “La divulgación de estos datos resulta fundamental para tener una mayor conciencia de las dificultades que enfrenta esta población, así como para orientar las políticas públicas sobre esta cuestión”, declaró. “Muchas veces el público asocia a las personas refugiadas con disidentes políticos o víctimas de la guerra, pero la violación de los derechos humanos se produce también por causa de la orientación sexual o la identidad de género”, completó Martínez.

A través de su gabinete, el Secretario Nacional de Justicia Luiz Pontel afirmó que “la difusión de información sobre procesos de asilo y el lanzamiento de la plataforma sobre determinación de la condición de refugiado por razón de la orientación sexual y la identidad de género demuestran la aptitud y el compromiso de Brasil como país de protección para refugiados perseguidos por estos motivos, puesto que su ordenamiento jurídico asegura los derechos de esta población”.

Ronda de conversaciones

Tras el lanzamiento de la plataforma tuvo lugar una ronda de conversaciones sobre asilo, género y sexualidad en la que participaron la refugiada mozambiqueña Lara Lopes, organizaciones de la sociedad civil, el sector académico y agencias de las Naciones Unidas. Tomaron la palabra la doctoranda en antropología por la UNICAMP y especialista en cuestiones de género y LGBTI Ana Laura Lobato; la científica, política y militante por los derechos de las mujeres y las personas LGBTI Talita Victor; la analista para asuntos humanitarios del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) Irina Bacci, y la asistente de derechos humanos de la Oficina de Coordinación de Naciones Unidas en Brasil, Maria Eduarda Dantas.

Las participantes reflexionaron sobre los percances que enfrenta la población refugiada LGBTI o las personas percibidas como tales, tanto a la llegada a un nuevo país como en su integración. Además de las dificultades comunes con otras personas solicitantes de la condición de refugiadas, las personas LGBTI tienen que vivir con el miedo a que se deniegue su solicitud y de que no sean aceptadas por la propia comunidad refugiada y por la comunidad de acogida por causa de su orientación sexual y de su identidad de género.

Con objeto de pensar en soluciones conjuntas, los participantes discutieron los desafíos y las acciones necesarias para ofrecer una acogida y una integración dignas. “Es impresionante que una persona pueda huir del país de origen con dos bolsas a cuestas, incluso sin nada. Pero la persona trae consigo un gran bagaje de historias, sentimientos y experiencias”, resaltó Irina Bacci.

La ronda de conversaciones sobre el asilo motivado por la orientación sexual y/o la identidad de género reunió a organizaciones de la sociedad civil, al sector académico y a agencias de las Naciones Unidas.

Antecedentes

Pese a que la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 no aborda de manera explícita las persecuciones por razón de la orientación sexual y/o la identidad de género, el desarrollo de la doctrina, la jurisprudencia y la legislación pasó a reconocer a las personas LGBTI como un grupo social determinado dentro de los procedimientos de determinación de la condición de persona refugiada, lo cual supuso un primer paso para las interpretaciones inclusivas sobre el alcance de la Convención por lo que respecta a la protección de estas personas.

La Agencia de la ONU para los Refugiados pasó a divulgar esta interpretación de manera sistemática ante los países y actores que trabajan en la protección de las personas refugiadas en el año 2000, con la publicación de una nota sobre la posición de ACNUR sobre la persecución por motivos de género (remplazada en 2002 por la Directriz sobre Protección Internacional Nº 1). En 2009 la Agencia fue más allá y publicó la Directriz sobre Protección Internacional Nº 9, que aborda específicamente las persecuciones motivadas por la orientación sexual y la identidad de género.

El lanzamiento de esta plataforma forma parte del calendario de actividades de los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas y empieza el día 25 de noviembre (Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer) y termina el 10 de diciembre (Día de los Derechos Humanos).

La campaña Libres e Iguales tiene por objeto promover la igualdad de la población LGBTI al tiempo que concientiza sobre la violencia y la discriminación homofóbica y transfóbica y promueve un mayor respeto a los derechos de estas personas.

Para más información sobre esta plataforma, consulte https://www.acnur.org/portugues/refugiolgbti/ (en portugués).