Refugiados y migrantes venezolanos en Perú reciben apoyo psicológico a distancia

Loredana, quien vive en Perú desde hace unos dos años, explica cuáles son los desafíos psicológicos que la comunidad venezolana en la diáspora enfrenta durante la pandemia del coronavirus:

¿Cuáles son los perfiles más comunes de las personas que solicitan ayuda?

En Unión Venezolana trabajamos con la población refugiada y migrante, de manera voluntaria, desde hace más de un año. Debido al confinamiento, ahora lo hacemos por teléfono.

Los que nos llaman son refugiados y migrantes que presentan ataques de pánico debido al confinamiento, la desesperanza y la tristeza. En muchas ocasiones se debe al duelo migratorio, aunque la mayoría ni sepa que lo sufre. Algunos ya habían sido diagnosticados con ansiedad y depresión.

¿Cuáles son las mayores preocupaciones y los problemas en este momento?

Sabíamos que iba a ser duro, porque también somos migrantes.

Muchos de los que nos llaman no comprenden lo que les está pasando. Hay mucha gente que perdió el trabajo o que cree que los van a despedir. Temen no poder pagar el alquiler o comprar comida y les preocupa qué hacer con sus hijos. Algunos ya tenían una enfermedad, como cáncer y VIH/SIDA. También hay madres embarazadas, otras que acaban de dar a luz y otras con hijos pequeños. Por su parte, las personas que viven solas en cuartos pueden sufrir depresión.

¿En qué se diferencian las preocupaciones de los refugiados y migrantes de las del resto de las personas?

Los venezolanos temen más quedarse sin lugar donde dormir y sin comer que contagiarse del virus. También hay mucha gente que, por miedo, ha somatizado el contagio. No obstante, sí han tratado de protegerse y cumplir las indicaciones del Gobierno.

¿Qué tipo de consejos les brindas?

Seguimos el protocolo de atención del Colegio de Psicólogos de Madrid sobre la telepsicología y también aplicamos los protocolos de primeros auxilios psicológicos de la Cruz Roja.

Primero, explicamos algunas técnicas para calmarles y poder observar algún pensamiento distorsionado que cause malestar. Preguntamos a la persona cuáles son sus alternativas y como puede solucionar la situación. Si necesita otra clase de apoyo, los derivamos a las organizaciones pertinentes.   

¿Qué consecuencias duraderas tendrá la pandemia en la salud mental de estas personas?

Por el lado positivo, será la resiliencia. Hemos pasado por cosas peores, aunque en este momento no lo recordemos. La resiliencia es pensar que “yo tengo la capacidad para salir de esta situación”.

Por el negativo, hay quienes no han sabido adaptarse porque creían que migrar sería más fácil y desarrollan un brote psicótico. La persona empieza a delirar porque hay un dolor que no ha podido manejar y se desconecta. También me preocupa que esta población sufra más ansiedad y depresión porque ya viene golpeada de su país.

La entrevista con Loredana ha sido conducida por Emily Álvarez. Sus respuestas han sido condensadas.