Ahora la diversidad tiene una cartilla en su nombre
Ahora la diversidad tiene una cartilla en su nombre
BOGOTÁ, Colombia, 15 de mayo de 2018 (ACNUR) - El primer desplazamiento que viven muchas personas se da en el núcleo familiar; incluso antes del que provoca el conflicto armado. Esta es la situación de las personas que, alrededor del mundo, han tenido que salir de sus hogares en busca de protección a causa de su orientación sexual e identidad de género diversas. Para todas ellas, hay una fecha para denunciar la discriminación de la que son objeto y avanzar en el reconocimiento pleno de sus derechos: el 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia.
Como medida de protección y para mitigar la violencia hacia esta población, la Defensoría del Pueblo, junto con organizaciones sociales, población LGBTI, representantes del gobierno y de ACNUR, socializaron la cartilla “Protegiendo la Diversidad: cartilla para la protección de personas con orientación sexual e identidad de género diversas”.
Según contó el Defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, “desde la Defensoría hemos encontrado la necesidad de esta cartilla, porque el contexto de riesgo al que se enfrentan las personas con orientación sexual diversa en Colombia demuestra vulnerabilidad. Según cifras de la Unidad de Víctimas, 2.159 personas con orientación sexual e identidad de género diversas han sido reconocidas, a la fecha, como víctimas del conflicto armado desde la entrada en vigencia de la ley 1448 de 2011. De esta población, 802 personas han recurrido a la Defensoría del Pueblo para presentar su declaración”.
Entre los hechos que más afectan a las víctimas del conflicto armado está el desplazamiento forzado, (1.969 registros), las amenazas (479), delitos contra la libertad e integridad sexual (180) y homicidios (109). Y, cada mes, 5 personas son víctimas de amenaza, de las cuales 2 de ellas ejercen roles de liderazgo y defensa de los derechos humanos.
Frente a la principal preocupación del desplazamiento forzado de la población LGBTI, el Representante del ACNUR en Colombia, Jozef Merkx, afirmó que “la homofobia y la transfobia constituyen una forma de violencia por prejuicio que ha generado el desplazamiento de muchos colombianos. El control social por parte de grupos ilegales que impulsan el deseo de castigar a quienes desafían las normas sociales de género ha hecho que miles de personas tengan que huir de sus hogares, y una vez en el país de acogida estas violencias pueden exacerbarse”.
Hoy en día, el conflicto armado sigue atentando contra la población LGBTI en regiones como Catatumbo, Tumaco, Buenaventura, Caquetá y Putumayo, entre otras, poniendo a esta población en situación de riesgo. Así lo confirmó Nixon Padilla, Representante de la Plataforma LGBTI por la Paz, “el conflicto armado colombiano ha dejado claro que buena parte de su accionar se refirió al control de la población y a un intento de moralizar los territorios donde hacían presencia y, en ese intento, cometieron crímenes contra las personas LGBT. El conflicto no ha terminado, hoy hay lugares en Colombia donde se desarrolla todavía una guerra que tiene por objeto diezmar a la población”.
Por eso, esta publicación promete ser un cambio para la población LGBTI a través de la prevención y protección de sus derechos fundamentales. “El control social, la regulación de cuerpos y sexualidad, y el exterminio social son los elementos que usan los actores armados en los territorios para mitigar la acción de las personas LGBT en el país”, aseguró Magda Cárdenas, asesora de la Delegada para los Derechos de las Mujeres y los Asuntos de Género de la Defensoría del Pueblo.
Sumado a esta lucha, el ACNUR busca contribuir a fortalecer el trabajo de defensoras y defensores de derechos humanos, lideresas y líderes sociales, entidades públicas y todas aquellas personas que se han dedicado a trabajar a favor de la protección de los derechos de las personas LGBTI desplazadas, o en riesgo de desplazamiento, a través de esta cartilla. Por eso, seguirá trabajando, a nivel mundial, para lograr la atención y protección efectiva de esta población así como el reconocimiento pleno de sus derechos.