Cerrar sites icon close
Search form

Search for the country site.

Country profile

Country website

Miles de nigerianos cruzan el lago Chad huyendo de las atrocidades

Historias

Miles de nigerianos cruzan el lago Chad huyendo de las atrocidades

Más de 14.000 personas han cruzado el lago Chad desde principios de enero cuando militantes atacaron sus hogares en Baga y sus alrededores en la ciudad nororiental de Baga.
28 January 2015
Estos refugiados nigerianos se escaparon de la ciudad de Baga cruzando en canoa el lago Chad hasta el campo Dar-es-Salaam, en Baga Sola (Chad).

CAMPO DAR-ES-SALAAM, Chad, 28 de enero (ACNUR) – Los miles de nigerianos que este mes han llegado en canoa hasta Chad huyen de la situación atroz que vive el noreste de su país. La violencia no cesa y ACNUR se prepara para recibir una corriente cada vez mayor de desplazados forzosos.

Desde que a principios de enero las milicias armadas atacaron la ciudad de Baga, en Nigeria nororiental, incendiando hogares, matando y secuestrando, más de 14.000 personas han cruzado el lago Chad.

Trabajando con las autoridades de Chad, la agencia de la ONU monitorea quienes llegan a Kangalom y otras localidades y ayuda a transportarlos hasta el campo Dar-es-Salaam, construido recientemente sobre terrenos asignados por el gobierno y capaz de alojar a 15.000 personas. ACNUR ha previsto que las llegadas seguirán aumentando durante el año.

Brahim es un refugiado de 42 años que comerciaba en azúcar y arroz. Cuenta que la mañana del 3 de enero estaba en Baga cuando las milicias atacaron: "Eran muchos, llevaban ametralladoras, fusiles kaláshnikov y granadas propulsadas por cohetes (RPG). Huimos por la selva hacia el lago cercano y nos subimos a las canoas pero nos siguieron, disparaban a quienes iban en las canoas pero también a quienes estaban en el agua". En el lago flotaban cadáveres de hombres, mujeres y niños.

Abdulaye (45) dice que el ataque dividió a su extensa familia: "Tengo 4 esposas y 34 hijos, pero entré en Chad con uno solo, Ishaq, de 8 años. Cada uno huyó hacia donde pudo, en cualquier dirección. No sé para dónde fueron los demás".

Como muchos otros, Brahim y Abdulaye pasaron hambre antes de llegar. Ahora los 2.600 refugiados que viven en el campo Dar-es-Salaam tienen techo, agua, comida y atención médica.Se dicen muy agradecidos hacia el gobierno pero desean volver a sus casas lo antes posible. Aunque con una situación que no para de deteriorarse, es difícil que lo logren: "Aquí en el campo tenemos comida, agua y muchas cosas, pero necesitamos volver", dice Brahim. "Yo soy comerciante, él es pescador, mi amigo mecánico, Abdulaye es chófer. Queremos retomar nuestras vidas, aquí no hay trabajo para nosotros y seremos siempre extranjeros".

Los recursos necesarios fueron aportados por ACNUR y otras organizaciones humanitarias, pero también por la población local.La agencia de la ONU para los refugiados ha previsto la llegada de unos 30.000 desplazados más y está ultimando los preparativos para recibirlos y asistirlos. Ha inaugurado una oficina en Bagasola y ampliado sus efectivos en el terreno y ahora trata de identificar nuevos socios en una zona en la que operan pocas ONG.

La Nigeria Emergency Management Agency estima que la crisis nigeriana ha generado hasta la fecha 154.000 desplazados forzosos hacia países limítrofes como Chad, Camerún y Níger, y casi 1 millón hacia los estados del norte del país.Massoumeh Farman-Farmaian desde el campo Dar-es-Salaam, Chad.

Por Massoumeh Farman-Farmaian en el campo Dar-es-Salaam, Chad

Gracias a la Voluntaria en Línea Delia Tasso por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.